Las posibilidades de la Selección Española de baloncesto en Tokio

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Los Juegos Olímpicos de Tokio es una cita marcada en rojo en el calendario de la Selección española de Baloncesto para este año. El combinado nacional ha accedido de forma directa a este torneo como campeón del mundo, en un título que logro el pasado mes de septiembre en China. Los aficionados españoles, además, aumentan su seguimiento en este campeonato y buscan los mejores códigos para realizar sus pronósticos

El equipo de Scariolo es uno de los favoritos para la medalla de oro por varios motivos. Por un lado, nunca se puede descartar al campeón del Mundobasket, sobre todo cuando tan solo habrá diez meses de diferencia entre ambos torneos. La mayoría de jugadores de la Selección Española han mantenido la buena línea que ofrecieron en China. Además, la cita de los Juegos Olímpicos es la más importante para un jugador de baloncesto, por lo que todos han preparado la temporada a conciencia para llegar en las mejores condiciones posibles a este evento. La historia reciente es otro de los factores que se posicionan a favor de las opciones de España en Tokio. La escuadra española fue medalla de plata en 2008 y 2012, y logró el bronce en 2016. Resultados que evidencian la buena predisposición que suele tener este equipo cada vez que acude a unos JJOO. Para presenciar el anterior metal logrado por nuestro país, hay que remontarse a Los Ángeles 1984. El resto del mundo del baloncesto ve al conjunto español como un firme candidato a las medallas.

Todos contra EEUU

En las últimas tres ediciones, el verdugo de la Selección Española ha sido el mismo: el temido equipo de Estados Unidos. Todo apunta a que en Japón, los norteamericanos se postulan como el principal rival de los españoles para el oro. Parten como claros favoritos. Es cierto que en el pasado Mundial el equipo de USA ofreció una muy mala imagen que le dejó fuera del torneo en los cuartos de final, pero fijarse en este resultado como referencia para adelantarse a las posibilidades del conjunto ‘yankee’ es un graso error. Principalmente porque en Estados Unidos la importancia que se le entrega a unos Juegos Olímpicos es mucho mayor que la que muestran para un Mundial. La cita olímpica es cuestión de Estado en un país donde el deporte es una prioridad. Se espera que la convocatoria de Gregg Popovich suba notablemente el nivel con respecto a los jugadores que acudieron a China y no hay que descartar la presencia de algunas de las estrellas de la NBA. Posiblemente, el país haga de este acontecimiento un homenaje a Kobe Briant, lo que hace más fuerte si cabe al combinado estadounidense. Tiene a los mejores baloncestistas, pero también tiene la presión; pues ha ganado quince títulos en los dieciocho campeonatos celebrados. Su rival en la final de Río de Janeiro en 2016 fue el combinado de Serbia.

Las posibilidades de España para los Juegos Olímpicos pasan, precisamente, por el rendimiento de sus jugadores que militan en la liga norteamericana. Si Pau Gasol y Ricky Rubio, piezas fundamentales en el título mundial, mantienen la dinámica del pasado curso, entonces el combinado español tendrá muchas opciones de llegar lejos. La evolución de los hermanos Hernangómez, Willy en Charlote y Juancho en Minessota, también se presenta como determinante para el rendimiento del equipo. La principal preocupación a día de hoy es el bache que está atravesando Sergio Llul. El escolta del Real Madrid ha empezado el año con un rendimiento por debajo de sus posibilidades y, aunque ha sido capaz de ganar la Copa del Rey con el conjunto blanco, el cuerpo técnico de la Selección espera que vuelva a su mejor versión porque apunta a ser una pieza muy importante para Japón. Recientemente, Ricky Rubio pidió que no se dudara del juego de su compañero.

Otros rivales

Además de Estados Unidos, hay otras selecciones que se postulan como adversarios de España en la pelea por las medallas. Australia, representante de Oceanía, es una de las principales amenazas. Rival de España en unas semifinales para la historia en el pasado Mundial, el combinado que dirige Brett Brown tiene muchos argumentos para estar en la final. A la consagración de Patty Mills como una de las estrellas del basket mundial, se suma un quintento ultra competitivo que puede estar al completo formado por jugadores NBA. En este elenco de candidatos debe estar Argentina, que en China demostró que ha recuperado ese carácter competitivo que siempre le ha caracterizado y que le llevó a ganar el oro en Atenas. La Serbia de Bogdan Bogdanović también apunta alto, aunque primero tendrá que clasificarse en el torneo preolímpico que se celebrará a finales de junio en Belgrado. Francia, que sí que tiene asegurada su presencia en la cita olímpica, quiere cerrar su etapa de transición tras la marcha de Parker con una plaza en el podio.