En el día de ayer se hacía oficial el fichaje de Blake Griffin por parte de Brooklyn Nets. Una contratación que no hace más que corroborar que los Nets quieren el anillo aquí y ahora. El seis veces All Star es la guinda a un pastel de una plantilla que aspira a todo
Cierto es que el estado físico del ala pívot norteamericano siembra muchas dudas tras unas decepcionantes campañas con Detroit Pistons, pero a poco que demuestre parte de su potencial, es una incorporación muy interesante. A sus 31 años viene a reforzar la parte más debilitada del roster, el juego interior. Las salidas de Jarret Allen y Caris LeVert tras adquirir a James Harden, habían dejado un gran vacío en la pintura. Hueco que con el de Oklahoma debe quedar cubierto.
Griffin se reencontrará con su buen amigo y excompañero en Los Ángeles Clippers, De André Jordan. El poderío físico demostrado por ambos durante varias temporadas era una de las atracciones de la NBA en aquellos años. Sin embargo, este De André, es muy diferente a aquél, es otro veterano de guerra, con mucha menos gasolina en su motor. El nivel que puedan demostrar los dos en los momentos importantes, será decisivo en el devenir de la franquicia.
El equipo dirigido por Steve Nash tras hacerse con los servicios de James Harden y formar ese fantástico Big Three con Kevin Durant y Kyle Irving, ha estado buscando todo este tiempo un tipo de jugador, cortado por el mismo patrón, para completar la plantilla. Un jugador veterano que fue importante hace unos años en la liga, pero en la actualidad venido a menos, un complemento a los tres All Stars. Este es el caso de Griffin y de otro jugador que hay en el roster, Jeff Green. El de Maryland, un poco inconsistente en su juego, deberá dar minutos de calidad partiendo desde el banquillo. Con 34 años a sus espaldas, ha encontrado acomodo en los Nets tras vestir la camiseta de diez franquicias más, en todo su recorrido en la NBA. Acomodo que no ha encontrado otro hombre curtido en mil batallas, Imán Shumpert. El alero campeón con los Cleveland Cavaliers en la temporada 2015-16, no ha disfrutado de muchas oportunidades y ha sido cortado recientemente.
A todos estos mimbres hay que sumarles nada más y nada menos que a un excelso tirador, Joe Harris. El alero debe ser el gran beneficiado de las defensas a qué serán sometidos Durant y compañía. Dejarlo liberado supondrá un gran quebradero de cabeza y seguro que penalizará a los equipos rivales.
El resto del roster deberá tener un rol bastante residual cuando llegue el tiempo de Playoffs, pero los Landry Shamet, Tyler Johnson, Bruce Brown o Timothe Luwawu-Cabarrot están tirando del carro en este arranque de temporada, sobre todo cuando sus estrellas son baja en algún partido.
Brooklyn tiene una de las plantillas con más calidad y es, sin ningún tipo de dudas, una de las favoritas para ganar el campeonato. Talento tiene a raudales, ¿le bastará para conquistar el anillo?
foto: marca.com
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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