El baloncesto, como deporte tradicional, sigue agitando a los aficionados, tanto en la práctica como en la visión de los numerosos encuentros que se emiten por televisión. A este escenario, debemos añadir un elemento igualmente de apasionante, con esa misma mezcla de tradición y de nuevas tecnologías que tanto gustan a las nuevas generaciones. El baloncesto también se vive de manera virtual, y no sólo a consecuencia de los videojuegos, que también. El baloncesto también se mueve ahora en un formato ‘slots’ o lo que se llamaba, para aquellos más tradicionales, las tragaperras gratis, que no siempre es necesario gastarse el dinero
Los avances tecnológicos están cambiando la forma de presenciar un encuentro de baloncesto desde el sofá de casa, e incluso desde la grada de cualquier pabellón de deportes. Las imágenes son mejores; hay más datos de estadísticas; hay una mayor cobertura a la hora de elegir ver los encuentros; y todo repercute en el espectador. Esto se trasmite en una mayor pasión hacia este deporte y se aprecia no sólo en el número de espectadores que asisten a las canchas, en el dato de licencias de jugadores federados, o en los aficionados que juegan entre amigos. El baloncesto trasciende a otros ámbitos, como sucede con las máquinas tragaperras, o como ahora se denominan, entre las nuevas generaciones: ‘slots’.
¿Y qué relación tienen el baloncesto y las máquinas tragaperras? Salgamos de dudas, aunque antes pongamos en contexto a los lectores y amantes del baloncesto. Las máquinas tragaperras son un juego prehistórico, con muchos años de historia, pero que ha sabido adaptarse a los avances tecnológicos y a las demandas de las nuevas generaciones, desde donde se explica su cambio de nombre: de máquinas tragaperras a ‘slots’. Desde luego, que este nuevo nombre engancha más con las nuevas generaciones, mucho más digitales, pero el cambio no se reduce a esto, sino a la digitalización que han sufrido las máquinas tragaperras, no en cuanto a la esencia del juego, la cual permanece inamovible, sino más bien en cuanto a la opción de incluir más elementos relacionados con el baloncesto. Y todo ello sin necesidad de gastarse unos euros, porque sí, se puede jugar a las máquinas tragaperras o ‘slots’ de una manera gratuita.
Este proceso de digitalización de las máquinas tragaperras no sólo está afectando al baloncesto, sino que otros sectores deportivos y no deportivos también se están viendo beneficiados de esta relación que se establece con los ‘slots’ y con el movimiento de ocio que afecta a las nuevas generaciones, aunque también hay que indicar que no sólo afecta a los más jóvenes. Los mayores siguen recordando sus años mozos en los recreativos con las máquinas tragaperras.
Otros elementos que juega a favor de las máquintas tragaperras es su esencia del juego; porque no es necesario unos conocimientos importantes en cuanto a reglas, como no siempre sucede en otras opciones de ocio como puedan ser las relacionadas con los naipes; sus partidas se desarrollan de manera bastante ágil; y los elementos gráficos se han actualizado por temas relacionados con el baloncesto.
Hagamos un poco de historia sobre las primeras máquinas tragaperras. El origen de estas máquinas tragaperras se remonta a finales del siglo XIX, cuando el inventor Charles August Frey creó esta máquina en Estados Unidos, y más estaba ubicado en la ciudad de Filadelfia. Al principio, este invento se patentó con un nombre diferente a como lo conocemos en la actualidad: ‘Liberty Bell’, que traducido al español significaría ‘Campana de la Libertad’. Eso sí, estas primeras máquinas tragaperras ofrecían un funcionamiento realmente sencillo para todo aquel que desease jugar: cinco símbolos (un corazón, una espada, una herradura, un diamante y una campana de la libertad) y sus tres consiguientes rodillos giratorios. De acuerdo con el nombre y los símbolos se deduce que el premio se conseguía con las tres campanas seguidas que debían coincidir en la misma tirada. La partida, según los libros de la época, costaba unos diez centavos.
De frutas al balón de baloncesto
El éxito fue instantáneo, tanto que estas máquinas tragaperras acabaron llegando a Europa de manera realmente rápida. De todas formas, por entonces, estos antepasados de los actuales ‘slots’ no contenían los famosos símbolos de frutas. ¿Y cómo surgieron? La explicación se encuentra en una inversión económica de la compañía Bell Fruit Company, la cual introdujo también algunos premios ‘dulces’ en lugar de premios en metálico. Digamos que se trató de un ejercicio absoluto de patrocinio, algo completamente lógico en función a la popularidad que estaban teniendo estas máquinas tragaperras. Y este éxito no es efímero, puesto que las máquinas tragaperras siguen teniendo su cuota de protagonismo en cualquier casino que se precie. Basta con darse una vuelta por Las Vegas, por ejemplo.
Avancemos unas cuantas décadas, y lleguemos a los años cuarenta del siglo pasado, momento en la cual estas famosas máquinas tragaperras se instalaron en los casinos de Las Vegas. Y ya saben su éxito. No sólo fue un paso más, sino que supuso una verdadera revolución y competencia directa con los juegos de cartas. De manera progresiva, las máquinas tragaperras fueron adentrándose en el terreno de la electrónica. La evolución era imparable. Sin cambiar la mecánica del juego, como decíamos, las máquinas tragaperras se digitalizaron y se volvieron virtuales hacia finales de 1994. Es decir, nacieron los ‘slots’.
Actualmente, las máquinas tragaperras o ‘slots’ continúan viviendo su particular edad dorada dentro del sector de los juegos de azar. Ahora, incluso tienen una estrecha relación con el baloncesto. Por ejemplo, Basketball Star es una de esas opciones de disfrutar de las máquinas tragaperras sobre una cancha de baloncesto de la misma NBA o Euroliga; de ver cómo los aficionados virtuales animan y puedes disfrutar de todos los efectos sonoros de un partido de baloncesto. Y aparte de esto, el poder disfrutar de esto en compañía de los amigos, desde cualquier plataforma online y móvil y desde cualquier sitio y momento del día.
¿Y siguen los símbolos de frutas? Éstos también han cambiado y ahora, en esos cinco rodillos, se muestran elementos puramente del baloncesto: zapatillas, camisetas, pizarras del entrenador, jugadores conocidos, medallas relacionadas con campeonatos de baloncesto, canchas conocidas y todo un sinfín de elementos relacionados con baloncesto. Las combinaciones siguen siendo variadas y nada ha cambiado, porque en lugar de hacer coincidir las tres frutas de siempre, ahora buscamos hacer coincidir pizarras del entrenador, camisetas de los equipos o el mismo balón de baloncesto. La tecnología une al baloncesto y a un juego como las máquinas tragaperras, o ahora, como se las conoce ‘slots’.
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