Nadie ha remontado un (3-0) pero los Raptors tras su segunda victoria, esta muy convincente, se lo empiezan a creer. Los Sixers podrán ganar en cualquier momento pero la lesión del dedo de Embiid o los malos porcentajes y sensaciones de Harden hacen dudar del no hace mucho incuestionable poderío de Philadelphia
Volvía la serie a la cancha de los Sixers, y las cosas se pusieron más tensas aún cuando el aficionado no dudo en mostrar su descontento.
Los canadienses se pusieron por delante en el segundo cuarto (25-14) y a partir de ahí ya siempre fueron por delante en el marcador.
En el tramo final se aprovecharon del nerviosismo general para vencer con autoridad. Los Sixers lanzaron con un 38% de efectividad y así difícilmente pudieron competir.
Siakam volvió a liderar a los suyos, con 23 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias. Achiuwa aportó 17 puntos desde el banco, Anunoby y Trent 16 cada uno, y el rookie del año Barnes, 12 puntos y 8 rebotes.
Embiid, se quedó en 20 puntos y 11 rebotes. Desde la lesión de su dedo ha bajado sus números notablemente, y Harden, 15 puntos y 7 asistencias, parece no saber asumir la responsabilidad. Tampoco Maxey, 12 puntos, está siendo ese jugador impresionante del inicio de la serie. Harris lo intentó, con 16 puntos y 7 rebotes, y Green, con 14.
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