Hubo que remontar ante un rival que llegó a tomar ventajas importantes mediado el tercer cuarto y pelear hasta el último suspiro de una exigente prórroga, pero la Selección Española simplemente lo volvió a hacer. Toda una exhibición de coraje y deseo con la que superar a toda una potencia internacional como Lituania para poder alcanzar así los cuartos de final de la mano de un Lorenzo Brown que reinó en los momentos más calientes del partido
Sabía la Selección Española que su “final” anticipada ante Lituania no iba a ser ni mucho menos un encuentro sencillo. Unas sensaciones previas que se ratificaron sobre la pista, ya desde un salto inicial y tras una sucesión de batallas entre dos equipos dispuestos a no ceder ni un ápice de terreno hacia la gran guerra final.
Todo un partidazo que comenzó con el clásico intercambio de golpes con el que testar las debilidades del rival y en el que Lorenzo Brown supo encontrar los espacios necesarios para lograr el primer zarpazo exterior. Aunque sus intentos de liderazgo encontraban respuesta en un Sabonis muy sólido bajo los aros y que era capaz de lograr las primeras ventajas a favor de la Selección de Lituania (9-11). Las faltas personales comenzaban a pesar en los rosters de uno y otro equipo y eso se tradujo en los primeros movimientos de banquillo generando cambios defensivos. Unos instantes que llevaron a Alberto Díaz a llevar la iniciativa con un nuevo triple que, sin embargo, no fue suficiente para poder llegar con ventaja al primer entreacto (19-20).
Las sensaciones habían sido buenas y los chicos de Sergio Scariolo no desaprovecharon su buen momento para entrar con fuerza al segundo cuarto de partido. Y una vez más, aprovechando el acierto de Alberto Díaz desde el 6,75 para lograr la máxima diferencia de la Selección Española hasta ese momento tras un parcial de 8-0 (27-20). Parecía que podía ser el momento de marcar diferencias, pero Lituania supo encauzar su primera crisis seria del partido con un buen trabajo bajo su aro. Porque el conjunto lituano aprovechó los primeros errores en el tiro de la Selección Española cerrando muy bien el rebote y corriendo la pista para recortar diferencias (31-29). Fue esa dinámica la que permitió a Lituania despegar en el marcador hasta alcanzar el descanso con un cómodo +5 (40-45).
Poco cambiaron las cosas tras el descanso, con Lituania venida arriba gracias a la confianza adquirida y la Selección Española trabajando en cada acción para intentar neutralizar el acierto rival. Y es que Lituania volaba alto gracias a un acierto exterior (47-58) que tuvo que ser emulado por Juancho Hernangómez con 3 tiros libres y un Rudy Fernández que hizo que lloviera un poco menos al término del tercer cuarto (63-68). Comenzaba entonces una lucha contra el reloj que llevó a los de Sergio Scariolo a extraer lo mejor de cada uno de sus hombres para poner todo su talento al servicio del equipo. Una actitud clave a la hora de poder recortar diferencias llegando con opciones al último minuto.
En ese terreno plagado de incertidumbre, el carácter de Alberto Díaz atrás y una canasta inverosímil de López-Aróstegui cuando la penúltima posesión agonizaba, pareció dar el pase a España a la que le restaba tan solo una buena defensa. Una acción en la que un palmeo de Brazdeikis a 4 décimas del final enviaba el partido a la prórroga (83-83).
Tocaba empezar de cero y España no quiso dar opción a la duda. Los de Sergio Scariolo fueron directos a por el partido con un gran Lorenzo Brown. Suyos fueron los primeros puntos tanto desde la línea exterior como desde un 4,60 en el que sacaba petróleo de su conexión con un Usman Garuba que aportaba físico bajo el aro. Se revolvía Lituania una y otra vez, pero España no daba su brazo a torcer, respondiendo a cada acción y encontrando en una buena defensa a 30″ del final una antideportiva que resultó casi definitiva. Lorenzo Brown no erraba los lanzamientos y Willy firmaba un 2+1 con el que certificar el pase a los cuartos de final.
Una nueva lección de coraje por parte de un equipo repleto de corazón. Próxima parada: Finlandia o Croacia en los cuartos de final.
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