Un triple de Rudy en la última décima da la victoria en Atenas (73-74)

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Anotó desde nueve metros a una mano y con un defensor encima. Tavares, decisivo con su mejor partido en la EuroLiga, con 14 puntos y 16 rebotes, para 29 de valoración

El Real Madrid remontó 18 puntos al Panathinaikos en su cancha y se llevó la victoria en la última décima con un triple inverosímil de Rudy. Tras un flojo primer cuarto fue a más y acabó ganando un partido que a falta de cuatro minutos perdía por 10 puntos, pero al que dio la vuelta con un espectacular parcial de 14-2. Tavares fue el gran baluarte sobre el que se sustentó el equipo, firmando su mejor actuación individual en la Euroliga con 14 puntos, 16 rebotes y 29 de valoración.

Once meses después volvían los blancos a la pista del Panathinaikos y la cosa no empezó muy bien. Con Calathes al mando, los locales castigaron los errores madridistas y su bajo acierto en el tiro (26,8%), circunstancia que les llevó a encajar un 10-0 que marcó el primer cuarto. Faltos de intensidad atrás, fueron a remolque y los de Pitino alcanzaron la máxima al final de los primeros diez minutos con el 32-14. De lo poco positivo fue la reaparición de Rudy tras su esguince de tobillo.

Tavares al frente de la reacción
El Real Madrid no podía permitirse más concesiones y con una gran mejoría en defensa frenó el alto rimo de juego impuesto por los locales. Campazzo y, en especial, Tavares, fueron los exponentes de un conjunto blanco que dejó casi seis minutos sin anotar una canasta en juego a su rival. Lo aprovechó para, con un 13-2, bajar de los 10 de desventaja (35-26, min. 16). El pívot caboverdiano se mostró imparable en la zona y al descanso ya firmaba un doble-doble (11 puntos y 10 rebotes). Solo Calathes encontraba el aro para los suyos. Cinco puntos en el tramo final de la primera parte impidieron un mayor parcial de los de Laso que, después de un inicio flojo, supieron reaccionar para seguir en el partido (45-33, min. 20).

Con un parcial de 11-5 a su favor nada más volver de vestuarios el campeón de Europa siguió recortando distancias. Llull tomó las riendas y con ocho puntos seguidos, incluidos dos triples, puso el 50-44 en el 23´. El Real Madrid estaba más cerca y el OAKA y su rival notaban la presión. Un triple de Randolph le colocó a cinco tres minutos después, pero no conseguía pasar a un Panathinaikos que lograba contener las embestidas blancas con canastas claves de Calathes y Langford. Yusta cerró el tercer cuarto con un triple sobre la bocina que dejaba un 59-53 y todo por decidir.

Rudy remata
Tuvo el Real Madrid varias posesiones para igualar el encuentro en los primeros minutos del último cuarto. No entraron y los griegos castigaban con cuentagotas pero de tres en tres. Mazazos que, sin embargo, no minaban la moral blanca Con el 71-60 en el 36´ y el partido muy en contra, le endosó un 11-2 en dos minutos para entrar en los últimos 37 segundos dos abajo con el 73-71 y posesión local. Buena acción defensiva y la última opción para ganar el partido. Pasan los segundos y cuando parecía perdido, Rudy se saca un triple a una mano desde nueve metros que entra y desata el júbilo de los madridistas a la vez que silencia el OAKA (73-74).

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