El escolta del Barça Lassa luce buen tono físico en el inicio de temporada, superada su lesión. “He perdido mucho peso, mucha grasa corporal, cuidando mi dieta. El año pasado pesaba seis kilos más. También, a medida que te haces mayor, sabes qué necesitas para cuidar tu cuerpo”, desvela en Euroleague.net
“Nunca pienso en la temporada actual como la última”. Juan Carlos Navarro repite por enésima vez ante la cuestión que asedia a todo veterano. “Tengo que ver cómo va la temporada, pero realmente quiero continuar jugando, y será mi condición física la que determine si dejo el baloncesto o no”. Así se expresa Navarro en su blog de Euroleague.net, justo antes de arrancar la competición europea con el FC Barcelona Lassa.
Lastrado por distintos problemas físicos en los temporadas anteriores (en las últimas dos, solo ha jugado el 56% de los partidos de la fase regular de la Liga Endesa), Navarro muestra en este inicio de temporada mayor soltura, pese al golpe en el muslo que le hizo perderse el inicio liguero. Lo mostrado en la pista en el arranque (14 puntos en 19 minutos ante Baskonia) confirma, aunque solo sea inicialmente, sus palabras: “He perdido mucho peso, mucha grasa corporal, cuidando mi dieta. El año pasado pesaba seis kilos más. También, a medida que te haces mayor, sabes qué necesitas para cuidar tu cuerpo”, desvela el escolta azulgrana.
Y sabe que, con el regreso de las sensaciones en el plano físico, su baloncesto tiene intención de permanencia: “Puedes jugar buen baloncesto a los 36, así que no estoy preocupado por eso. Mi amigo Pau Gasol lo hizo muy bien en los Juegos Olímpicos: ahora en España Felipe Reyes, Bostjan Nachbar, Carlos Cabezas o Álex Mumbrú han empezado la temporada realmente bien, y tienen más o menos mi edad”. Navarro sabe que la plenitud física no le acompañará, que los esfuerzos deberán ser más dosificados, que la punta de velocidad será menor, que la explosividad se verá lastrada, pero que la experiencia y el conocimiento del juego y de uno mismo son un plus que no existía en el Juan Carlos de hace una década: “Sí, tal vez no sea tan rápido como hace diez años, pero encuentras la forma de darle la vuelta y aprendes a ser listo. Eso es lo que te da la experiencia”.
Navarro, además, goza de respeto. De la sobreatención que le brindan los rivales por su mera presencia sobre la pista. Su versión anotadora sigue siendo una figura intimidatoria. “Sigo ayudando a mi equipo con puntos y asistencias. Creo que mis rivales tienen el mismo respeto por mí que tenían antes y saben de lo que soy capaz”, explica, añadiendo que no quiere que “la gente piense que soy viejo o que estoy lejos de mi mejor nivel; quiero que la gente disfrute con mi juego”. Como lo hizo en su día Greivis Vásquez, el base venezolano de los Brooklyn Nets, que se cruzó con Juan Carlos –siete años mayor que él– y le reconoció la influencia que había ejercido sobre su juego: “Greivis Vásquez me vio en los Juegos Olímpicos y me dijo: “¡Bombita! ¡Yo hago la ‘bomba’ gracias a ti!’. Me sorprendió, porque no nos conocíamos. Me hace sentir orgulloso, porque significa que he tenido una buen carrera, ¡pero no se ha acabado todavía!”.
Fuente: ACB.COM / foto: euroleague.net
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