Triunfo autoritario en tierras turcas. El Iberostar Tenerife se impuso este miércoles noche con contundencia en su visita al Gaziantep (66-88) para sumar su décima victoria continental del curso y aferrarse con argumentos a su liderato de la Basketball Champions League
El grupo de Txus Vidorreta saldó con eficacia una salida no exenta de dificultades (costó lo suyo ganarle a los turcos en la primera vuelta) y, a falta de dos jornadas para el cierre de la fase de grupos, se mantiene firme en su pulso por el primer puesto del Grupo C con el Nymburk checo, equipo con el que iguala a méritos (10/2) pero al que le tiene ganado el average.
Otro gran ejercicio colectivo en defensa; la fortaleza del bloque (hasta cinco jugadores con dobles dígitos de valoración); el poder interior de Gio Shermadini; la versatilidad y regularidad de Aaron White y Dani Díez, respectivamente; y la sabia batuta de Marcelinho Huertas, que dio un recital de asistencias para igualar el tope histórico de la BCL (¡17!), explican en parte el triunfo aurinegro en el corazón de Anatolia.
Arrancó con todo el conjunto insular, que firmó un 0-8 de entrada, si bien los de Nenad Markovic contestaron de inmediato con otro parcial significativo (9-8). Sin embargo, fue el Canarias el que impuso el ritmo que más le convenía a sus intereses. El buen hacer de Huertas en la dirección y el criterio para mover el balón depararon situaciones claras de tiro para que los insulares amagaran con abrir brecha (14-20, min. 10).
Solo los errores en los triples lastraban parcialmente a los canaristas. Eso y un arreón de los turcos liderado por Ogut al inicio del segundo cuarto, que nivelaba por momentos el desafío (26-26). Aún así, el listón defensivo de los laguneros colapsó al Gaziantep. Un parcial de 10-0 con Aaron White y Dani Díez de protagonistas volvía a disparar a los visistantes en el electrónico (26-36).
El Iberostar Tenerife imponía sus señas de identidad y se iba al receso quince puntos arriba tras una jugada de pizarra culminada por un triple sobre la bocina de Sasu Salin (30-45). El dominio aurinegro fue a más tras la reanudación. Con el finlandés inspirado desde la larga distancia, Huertas repartiendo asistencias de todos los colores y Shermadini marcando territorio en la pintura, la ventaja tinerfeña se fue hasta los 26 puntos (39-65).
Maniatado por la intensidad defensiva de los insulares, el Gaziantep no encontró argumentos para siquiera insinuar una remontada. Es más, el partido se trabó por momentos y deparó incluso alguna incidencia indeseada (Salin se retiró con un golpe en la rodilla izquierda -pendiente de evolución- y Fran Guerra, con otro en la boca) y con Yusta liderando el último estirón canarista.
A esas alturas, ya la victoria estaba en el bolsillo de los aurinegros, que se agarran con fuerza al liderato del Grupo C; y, además, avanzan con nota en la tarea de incorporar al recién llegado Aaron White a la dinámica del bloque. Un señor partido para seguir creciendo.
Nota de prensa Iberostar Tenerife
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