Siete de la tarde. Espai Titus, Badalona. Acudimos a la fiesta verdinegra, con la presentación de los equipos masculino y femenino de la Penya
Las de Jordi Vizcaíno, en su temporada debut en Liga Femenina Endesa, derrochan ilusión y, entre ellas, Anna Cruz, que no para de sonreír cuando llega la hora de firmar autógrafos y hacerse fotos con los aficionados del Joventut.
Al acabar el acto y cuando bajaron los decibelios, pude charlar con la jugadora catalana:
¿Cómo están siendo estos primeros entrenos con el equipo?
“Tenemos un conjunto de jugadoras que se conocen mucho de los años anteriores. Llevan jugando los mismos sistemas, el mismo estilo de juego y las demás estamos poco a poco adaptándonos. Si que es verdad que sólo llevamos dos semanas de entrenamiento y todavía es muy pronto para juzgar, pero estamos con muchas ganas. Pese a que las pretemporadas son muy duras, y esta es especialmente larga, hasta el momento, me siento muy bien”.
A lo largo de tu carrera has jugado tanto de base, cómo de escolta ¿En qué posición te veremos en la Penya?
“No lo sé todavía. Dependerá de lo que Jordi quiera. Yo me puedo adaptar a las dos posiciones y supongo que dependerá del momento y del partido. Con la Selección siempre he jugado al dos, pero desde que me fui a jugar fuera, me recicle al uno. En las dos posiciones estoy cómoda”.
¿Qué supone para ti jugar en Badalona?
“Para mí es volver a casa, porque soy de aquí. He vivido en Badalona desde que nací hasta los treinta años, que me mudé al pueblo de al lado… Mi familia y mis amigos son de aquí. Es como estar en casa en todos los sentidos.
Estoy muy ilusionada con el proyecto, porque para mí es cómo cerrar el círculo. Empecé a jugar con seis años, en un cole, en Badalona y ahora con treinta y siete, vuelvo a Badalona. Tiene una parte emotiva, que me hace especial ilusión”.
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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