Luka Doncic desafía a los dioses. Verle jugar al baloncesto da vértigo. El 28 de febrero cumplirá 21 años, de momento tiene 20 pero ya es una estrella naciente en la NBA. Ante su reciente marca de 42 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias frente a los Spurs, hasta Donald Trump se ha comprado una camiseta suya. Tras 13 partidos, toca comparar el actual arranque de Doncic con sus números del curso anterior
1. Inicio similar del equipo pero… él, mejor
En las 13 primeras jornadas de la temporada pasada, Dallas Mavericks lograron el mismo balance que en la presente liga, 8 triunfos y 5 derrotas. Es decir, aunque Luka ha elevado su media anotadora de 21,2 puntos hasta los 29,5, por ahora, su equipo no lo traduce en una mejor clasificación. Repito, por ahora. Los texanos ganaron solo 33 encuentros durante el pasado torneo y ahora creo que es más fácil de imaginar a un Westbrook sin tatuajes que a unos Mavs por debajo de 40 victorias en 2020.
2. Explosión ofensiva en casi todo
Jugando apenas tres minutos más que en su año de rookie, Doncic ha aumentado su eficacia anotadora en un bestial 28,1 %. Eso explica, por ejemplo, que un periodista tan prudente como Antoni Daimiel (Movistar+), por ejemplo, ya dé por hecho que Wonder Boy va a estar en el All Star de Chicago en febrero como parte del equipo del Oeste y que le cite en la posible carrera del MVP. No olvidemos, que hace mesesla opinión conjunta de los 30 entrenadores NBA no quiso convocarle ni como suplente.Luka ha pasado de anotar 21, 2 puntos por noche a 29,5 durante los primeros 13 encuentros de la presente liga.
Su eficacia en los tiros de campo ha progresado desde el 42,7 % al 47,7 %, y en el caso de los tiros libres ha saltado de un 71,3 % a un 81,1 %. Tan solo merma su mejoría en ataque con un leve descenso a la hora de meter triples, ya que cae del 32,7 % al 31,4 %.
3. Un nuevo mejor amigo, el triple doble
La naciente estrella eslovena suma 10,7 rebotes por jornada en el arranque de la competición, casi tres capturas más que en el ejercicio previo (7,8 reb.). Y por si fuera poco, promedia hoy 9,3 asistencias frente a los 6 pases de 2018-2019. Esos dos avances convierten al Triple Doble en el nuevo mejor amigo de Doncic, con estadísticas propias de mitos como Michael Jordan, Lebron James u Oscar Robertson. Y esas comparaciones marean aún más que las gominolas que toma Dion Waiters.
4. Pocos europeos en el Partido de las Estrellas
Ver una NBA con un centenar de jugadores nacidos fuera de Estados Unidos es ya algo habitual pero una mezcla de prejuicios, falta de continuidad y escaso marketing, hace que siga siendo noticia que un europeo acuda al gran partido del All Star.
Por ejemplo, un grande en todos los sentidos como Pau Gasol solo ha sido 6 veces All Star, las mismas que Tony Parker. En ese aspecto, Dirk Nowitzki, come aparte, ya que participó en13 ocasiones, marca que podría amenazarGiannis Antetokounmpo (lleva tres) y ojalá Luka, si la salud les respeta a ambos jugadores tanto como nuestro deporte se mece. Acabemos hablando de ídolos, El ex jugador del Real Madrid es un fan confeso de Lebron pero conviene sacar pecho en favor del viejo continente y recordar que… el polivalente base esloveno creció admirando a Spanoulis, y por eso mismo luce el dorsal nº 77 en los Mavericks (el nº 7 de la leyenda griega lo lleva allí Dwight Powell).
Lo dicho, Luka Doncic provoca un subidón de azúcar en la NBA, y de orgullo en Europa.
Por Xabier Sanmartín Cuevas, periodista autor de “El Gran Libro del Obradoiro” y “Aquellos Maravillosos Aros” · Foto: espn.com
Redactor · Artículos de opinión
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