El FC Barcelona vengó su derrota de la 17ª jornada en casa contra el Virtus Segafredo Bolonia y salió del Virtus Segafredo Arena con una victoria aplastante, 75-92, en un partido que se decidió mucho antes del pitido final
Los visitantes sólo ganaban por uno, 23-24, al principio del segundo periodo, pero una racha de 0-21 en 7 minutos destrozó a la Virtus. El Barcelona mejoró a 16-8 para seguir persiguiendo el primer puesto de la clasificación y el Virtus cayó a 11-13 y puso fin a una racha de dos victorias seguidas en casa.
Nikola Mirotic lideró al Barcelona con 17 puntos en sólo 19 minutos, seguido de Alex Abrines, Rokas Jokubaitis y Nicolas Laprovittola, que aportaron 16, 13 y 10 puntos, respectivamente. La Virtus tuvo a Mam Jaiteh como principal contribuyente con 14 puntos, con Iffe Lundberg escoltándole con 13 puntos, Marco Belinelli aportando 12 y Toko Shengelia 10 puntos.
La Virtus empezó fuerte en la pintura gracias a la combinación de Shengelia y Jaiteh para los 6 primeros puntos de los locales. El Barcelona contraatacó desde el perímetro, con Laprovittola y Mirotic golpeando desde todas partes e impulsando una racha de 3-13 que estableció una ventaja de 9-18 para los visitantes. Las rotaciones ayudaron a la Virtus a coger impulso, ya que Ismael Bako contribuyó a cerrar el primer periodo con un parcial de 17-22.
Lundberg y Jordan Mickey acortaron aún más la diferencia, 23-24, al principio del segundo, pero la Virtus desperdició hasta cinco ataques consecutivos para volver a ponerse por delante. Los visitantes lo aprovecharon para lanzar una tremenda carga, que se convirtió en una racha de 0-21 en 7 minutos que destrozó por completo a los anfitriones. Abrines jugó un papel clave en ese periodo, anotando 13 puntos en el segundo periodo y estableciendo una ventaja de 20 puntos para el Barcelona, 27-47, al descanso.
A pesar de que los aficionados locales esperaban un planteamiento diferente por parte de su equipo en la segunda mitad, fue totalmente lo contrario. Rokas Jokubaitis cobró protagonismo y anotó 8 puntos en una racha de 0-13 que elevó la diferencia a 28-60 tras 23 minutos. El equipo local necesitó más de 5 minutos para anotar su primer tiro de campo y sólo Shengelia fue capaz de anotar para el Virtus.
Otro chispazo liderado por Nikola Kalinic elevó la ventaja a un máximo de 37 puntos, 33-70, justo antes de que Jaiteh ayudara a la Virtus a reducirla a 39-72 al final del tercer periodo. Cuando el resultado dejó de ser una incógnita, la Virtus dio rienda suelta a su poder ofensivo y logró anotar 36-18 más que el Barcelona, pero obviamente fue un esfuerzo tardío.
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