2º partido de José Luis Pichel al mando del Carplus, 2ª victoria fuenlabreña. Esta vez con mucha sangre fría y juego coral, en la cancha de un Casademont Zaragoza donde debutaba Fisac (79-82)
El Carplus Fuenlabrada, con su victoria en la pista del Casademont Zaragoza, impidió que el efecto Fisac pudiera surtir efecto y privó al conjunto aragonés de su primera victoria en un duelo de equipos necesitados y que se resolvió en el último minuto por el mayor acierto visitante.
En la capital aragonesa confiaban en que la presencia de Porfirio Fisac en el banquillo, tras el cese esta semana de su predecesor, Martin Schiller, pudiera tener efecto revitalizador inmediato, a pesar de ser conscientes de que en apenas cuatro sesiones de trabajo es imposible cambiar una dinámica como la que llevaba el equipo, pero se esperaba que el aspecto psicológico de su presencia pudiera hacer crecer a los jugadores, algo que al final sucedió pero que no fue suficiente para llevarse la victoria.
Lo que sí funcionó fue el efecto Pichel, que en los dos partidos en los que se ha hecho cargo del Fuenlabrada después de la destitución de Raventós ha logrado sendas victorias.
Los madrileños se llevaron un duelo muy importante porque el equipo aragonés se antoja como un rival directo por la permanencia e impiden que el conjunto ‘rojillo’ estrene su marcador de victorias.
Los nervios eran patentes en el inicio del partido con dos equipos volcados en defensa, lo que hacía difícil anotar y de ahí los bajos guarimos en los diez primeros minutos, en los que los visitantes fueron por delante y llegaron a tener hasta ocho puntos de renta (8-16) al entrar en el último minuto, pero el conjunto maño marcó en esos 60 segundos un parcial de 5-0 para reconducir la situación (13-16).
Sin embargo, el Casademont Zaragoza sufría mucho en la pintura, en donde no podía frenar a su rival, hasta el punto de que los madrileños alcanzaron el descanso con 28 puntos interiores de los 40 que anotaron.
En el segundo cuarto se volvió a repetir la historia del primer parcial. El equipo de José Luis Pichel llegó a tener nueve puntos de renta pero, de nuevo un triple, en este caso de Howard Sant-Roos desde unos 12 metros, evitó irse al vestuario con una diferencia peligrosa en contra (34-40) aunque eso no maquilló los problemas de anotación locales ante un Fuenlabrada más acertado.
Y la situación fue a peor tras el tiempo de descanso hasta el punto de que el Carplus Fuenlabrada llegó a marcar la máxima ventaja a su favor de todo el partido en el minuto 24 (41-52), 11 puntos en medio de un desbarajuste zaragozano que parecía presagiar un hundimiento local.
Nada más lejos de la realidad. Sacando garra y energía y empujado por un público que sabía de la importancia del partido el equipo de Fisac marcó un parcial de 17-3 en los cinco minutos siguientes que devolvió al conjunto ‘rojillo’ al partido y le colocó por delante (58-55).
El marcador ya no se separó y el último acto fue tremendamente igualado hasta que a falta de 51 segundos, y con 75-78 en el electrónico, una pérdida de balón local y un rebote providencial de Novak anotando, seguidos, permitieron a los visitantes lograr cinco puntos de ventaja que a la postre fueron definitivos para lograr su segunda victoria de la temporada.
79 – Casademont Zaragoza (13+21+26+19): Ponitka (6), Jessup (3), Sant-Roos (18), Simanic (3), Hlinason (8) -cinco inicial-, Yusta (9), Ferrari (4), Radoncic (8), Lomazs (9), Mara (4), Mekowulu (7) y Javi García (-).
82 – Carplus Fuenlabrada (16+24+18+24): Novak (2), Kromah (21), Senglin (8), Juan Fernández (10), Ristic (13) -cinco inicial-, Marc García (1), Macoha (-), Hannah (9), Eyenga (7), Bagayoko (9) y Okouo (2).
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