Después de los incidentes ocurridos en Atenas durante el segundo partido, el tercer choque entre el Hapoel Jerusalén y el AEK, en el que todo era ganar o irse a casa, fue todo emoción y llevó al equipo local a dejarse arrastrar por su querida afición hasta la Final Four de la Basketball Champions League, al vencer al AEK por 91-51
Levi Randolph fue con diferencia el mejor jugador del bando israelí, impulsando al Hapoel Jerusalén a la primera Final Four de la BCL de su historia con 25 puntos, 5 rebotes y 8/14 en tiros de campo. Speedy Smith, que hizo tres o más triples en cada uno de sus tres partidos anteriores en casa, más a menudo que en sus 12 partidos anteriores en casa, terminó el encuentro con 7 puntos, 4 asistencias y 1/3 desde el arco.
Siim-Sander Vene y Khadeen Carrington aportaron ambos 15 puntos desde el banquillo. El escolta estadounidense añadió 6 asistencias, mientras que el ala-pívot estonio estuvo perfecto desde dos (3/3) y desde más allá del arco (3/3), ayudando al Hapoel Jerusalén a alcanzar su objetivo.
Zach Hankins se vio limitado debido al duelo físico al que se enfrentó con Akil Mitchell, que combinó más de 10 puntos, más de 5 rebotes y más de 5 asistencias en cada uno de sus dos partidos anteriores contra el Hapoel Jerusalén. El primero acabó con 8 puntos y 6 rebotes, y el segundo tuvo una dura noche de tiro con 3/8.
El último hombre en rendir en el equipo visitante fue Brynton Lemar, que se incorporó al AEK a mitad de temporada y aportó 21 puntos y 4 rebotes al conjunto griego en el tercer partido. Vlado Jankovic le siguió sumando 11 puntos, siendo perfecto en la línea (6/6).
Tras los dos primeros partidos en los que ambos equipos se repartieron victorias, en este tercer partido a vida o muerte el Hapoel Jerusalén dominó por completo el encuentro, cerrando el segundo cuarto con 21 puntos de ventaja y dejando al AEK con sólo 36 puntos anotados al entrar en el último cuarto. Al final, el equipo de Ilias Kantzouris se fue a casa con su peor actuación anotadora de esta edición de la Basketball Champions League.
El equipo de Aleksandar Dzikic fue superior a su rival en muchos aspectos, especialmente en el tiro desde más allá del arco (Hapoel 64,71% vs AEK 17,24%) y con puntos desde el banquillo (40 vs 19). El Hapoel Jerusalén nunca perdió el control del partido, yendo siempre por delante y alcanzando una enorme ventaja de 40 puntos.
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