El Iberostar Tenerife estrena su casillero continental a costa de un MHP Riesen Ludgwisgburg muy físico (82-72)

3 minutos a leer

El Iberostar Tenerife estrenó este martes noche su casillero en la #BasketballCL a costa de un MHP Riesen Ludwigsburg muy físico (82-72). Una primera parte excelsa de los aurinegros, con una lección de juego colectivo (15 asistencias al descanso); y la determinación final para sofocar el intento de remontada de los alemanes, que apretaron lo suyo en el tercer cuarto (54-47, 28’), explican en parte la meritoria victoria de los tinerfeños

La oportuna aparición de Tim Abromaitis, Javier Beirán y Mateusz Ponitka en los minutos calientes y la fortaleza defensiva del bloque evitaron que los visitantes prolongaran su mejoría y dejaron la victoria en el Santiago Martín. No fue tarea sencilla, entre otras cosas porque el rival presionó la salida del balón de los anfitriones durante los 40 minutos y planteó un partido con mucho ritmo, con continuas rotaciones de por medio.

Pese a todo, el grupo de Nenad Markovic planteó la batalla de manera inteligente, no pasó tantos apuros de entrada para sacar limpio el balón, y jugó con mucha fluidez en ataque. La valentía de Nico Richotti y la conexiones entre Ferrán Bassas y Petit Niang dieron ya el primer aviso significativo a navegantes mediado el primer cuarto (17-10). Con el base catalán leyendo muy bien el pick and roll (seis asistencias al receso) y el bloque mordiendo atrás, el Canarias cogía entonces velocidad de crucero.

Los contraataques y los triples bien seleccionados, junto al oficio de Fran Vázquez, cimentaron un parcial de 11-0 y desarbolaron por momentos a un MHP Riesen sin respuesta (31-15). El conjunto insular fue sumando cada vez más argumentos y disparaba su renta hasta los 24 puntos (44-20, tras una contra de Ponitka). Solo la movilidad de Evans asomaba entre el repertorio alemán en pleno vendaval insular; mientras el público disfrutaba de los mejores minutos del año de los canaristas (48-28 al intermedio).

Sin embargo, el panorama cambió a la vuelta de la pausa. El MHP Riesen dio una vuelta de tuerca más a su intensidad defensiva y el Iberostar Tenerife se mostró entonces más espeso para encontrar buenas situaciones de tiro. Las segundas opciones de los alemanes y los buenos minutos de Waleskowski propiciaron un parcial de 6-19 y redujeron la ventaja local hasta los siete puntos: 54-47, tras dos triples consecutivos de Koch y el propio Waleskowski.

Mantuvo entonces la calma necesaria el equipo tinerfeño y enmendó la plana mejorando prestaciones en el último cuarto. Los de Markovic apretaron atrás y sofocaron el incendio con mayor determinación en ataque. Jugando incluso varios minutos con cuatro pequeños para contrarrestar la filosofía de juego visitante, el Canarias tuvo el aplomo necesario para evitar que la remontada alemana fuera a mayores. Los triples claves de Tim Abromaitis (2) y Ponitka y un canastón de Javier Beirán aplacaron cualquier atisbo de esperanza del Ludwigsburg y sentenciaron ya de manera definitiva la primera alegría europea del año de los tinerfeños, que sacaron adelante un desafío exigente sin forzar incluso la reaparición de Mike Tobey.