El Lenovo Tenerife estará en su cuarta Final Four consecutiva de Champions League. Los tinerfeños doblegaron con autoridad, este miércoles, al Tofas Bursa turco, en el último partido de la serie de Cuartos de Final y, por ende, sacaron los pasajes para la fase final, que se disputará en Belgrado del 26 al 28 de abril. Los de Vidorreta cuajaron una buena actuación coral para no darle opciones a su rival, y estarán en la semifinal del viernes 26, donde se enfrentarán al Peristeri griego, entrenado por Spanoulis
El Canarias tenía claro, desde el inicio, que tenía que ser un equipo mucho más coral de lo que lo había sido en Turquía, si quería evitar sustos innecesarios. De ahí que el arranque de los locales fuese lo suficientemente potente como para meter un 11-4 en los primeros cinco minutos de choque, con protagonismo anotador para los cinco hombres del quinteto inicial, lo que obligó a Ohrun Ene, técnico visitante, a pedir el primer tiempo muerto.
Pero, con un Salin que volvía a ser aquel jugador determinante desde el lanzamiento exterior, y con el cuadro aurinegro absolutamente decidido a romper el partido cuanto antes, el parcial se elevó hasta el 21-4 a tres minutos del final del primer cuarto, que acabó con más madera canarista (26-11), entre otras cosas, gracias al nefasto porcentaje de acierto turco en el 6,75 (1/11).
Tres triples consecutivos de los otomanos, tras un 6-0 local, dieron señales de vida visitante a los tres minutos de segundo cuarto, para ponerse 12 abajo (32-20), que, visto lo visto, y atendiendo a precedentes inmediatos, era una gran noticia para Tofas Bursa, lo que hizo que Txus lo parase.
Pero daba la sensación de que el Canarias se había metido en una pájara que podía costarle cara y, otra de tres de Bursa, los puso a once, mediada la segunda manga. El rival turco había mejorado en defensa y en la captación de rebotes, además de, por supuesto, atinar la mira en el tiro exterior. Eso sí, la renta era solvente, y permitió salvar el momento más incómodo del choque, hasta el momento, con una diferencia relativamente cómoda para los locales (43-29 a dos del descanso).
Así, un triple y un tapón de Abromaitis y los errores ofensivos de un Tofas que empezaba a precipitarse por las prisas, acabaron por llevarlo al descanso con un cómodo y halagüeño 47-31.
Salin, que pareció empezar a volver por sus fueros, anotó dos tiros tres para evitar la presumible reacción turca, que se quedó en un intento al inicio de la segunda parte, donde, además, Abromaitis escenificó la intensidad defensiva de los suyos con otro gorro para defender el +20 que tenía ya a su favor el Canarias a 16 minutos de la conclusión (55-35). Un parcial de 6-0 local impulsó la fiesta que se empezaba a vivir en Los Majuelos, con un +26 que hacía difícil presagiar una hecatombe.
Todo ello, en medio del dominio del rebote, por parte de los tinerfeños que, además, se beneficiaban del desastre visitante en el porcentaje de acierto en tiros de campo y en los libres. Un cóctel perfecto para que, a diez de que se terminase el partido, los billetes para Belgrado ya estuviesen imprimiéndose (65-41).
Por si había alguna duda, Huertas y Fitipaldo enchufaron dos triples, nada más comenzar el último cuarto, que se convirtió en un mero trámite en medio de la fiesta de un Santiago Martín que se llenó para contemplar otro paso adelante de su equipo en un final de temporada para el optimismo.
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