Los de Chus Mateo ganaron en la difícil cancha del Panathinaikos en la primera jornada. Tavares, el más destacado con 14 puntos y 19 de valoración
El Real Madrid se estrenó en la Euroliga 2022/23 con una importante victoria a domicilio frente a un muy reforzado Panathinaikos. Los blancos solventaron una durísima salida al OAKA Arena con un partido serio, de un alto nivel físico y en el que supieron aguantar las embestidas locales hasta desnivelarlo en el tramo final. El juego interior, con Tavares (14 puntos y 19 de valoración) y Deck (9, 12 y 15), mantuvo al equipo y la irrupción de Causeur, Llull y Musa en el último cuarto, resultó decisivo para llevarnos el triunfo en un día histórico para nuestro capitán, Sergio Llull, que se convirtió en el madridista con más encuentros disputados en esta competición (346) superando a Felipe Reyes.
Mucha intensidad y derroche físico desde el inicio. Panathinaikos salió con una gran agresividad en su juego, pero el Madrid supo leer muy bien la situación y le jugó con velocidad. La receta fue control del rebote y contraataque para desestabilizar el balance defensivo de los locales. La entrada de Hezonja, con 8 puntos, dio la iniciativa a los nuestros con un 12-21 en el minuto 8. Un tiempo muerto de los griegos conllevó una rápida respuesta por su parte, encadenando varios triples y alguna acción de 2+1 para ponerse 3 arriba cinco minutos después (26-23, min.13).
Alternancias
El segundo cuarto siguió la misma tónica del arranque, pero con menos acierto por ambos lados. El Madrid jugaba algo mejor y siempre encontrando soluciones cerca del aro. Con Deck y Poirier en la pintura (10 puntos entre ambos), le ganaba la partida en el rebote ofensivo a su rival y recuperaba el mando. No duraba mucho, porque a base de tirones, en esta ocasión de Williams y Ponitka, los atenienses volvían a nivelar la contienda. La irrupción de Tavares en el tramo final de la primera parte permitió a los blancos irse al descanso por encima (37-38).
La exigencia física era máxima y el Madrid no podía perder la concentración porque los griegos son maestros en este tipo de partidos. Y no lo hizo a pesar de la presión del OAKA. Continuó trabajando cada jugada, a un buen nivel atrás, y encontrando siempre los puntos cerca del aro. Cuando caía algún triple (de Musa y de Causeur) estiraba el marcador a su favor. Si no, recuperaba el Panathinaikos, que seguía con su juego de rachas alentado por Williams. Cinco puntos consecutivos del alero francés lideraron un parcial de 9-3 a nuestro favor que dejaba el 51-54 en el 30’.
La mejor versión estaba por llegar
Con el encuentro en tierra de nadie, fue el Madrid el que dio el paso adelante. A ello contribuyó una amplísima plantilla llena de recursos. Dos triples consecutivos de Causeur y de Llull les pusieron 7 arriba a falta de 6 minutos para el final con el 55-62. Parecía que podía despegar definitivamente pero no. Otro arreón local con dos triples de Lee daban la vuelta al marcador para entrar 65-64 en el 38´. Los de Chus Mateo no se vinieron abajo y fue el momento de Musa, primero, con seis puntos seguidos providenciales para recobrar la ventaja; y de Llull. El capitán sentenció el partido con un triplazo de los suyos a tablero a falta de 40 segundos que colocaba un +6 para cerrar un parcial de 7-0 con el que ya claudicó un gran Panathinaikos (68-71).
nota de prensa real madrid
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