Tras un inicio de temporada algo irregular, el Real Madrid dio un golpe de autoridad frente a los serbios, demostrando su verdadero potencial
El Crvena Zvezda arrancó la temporada con tres victorias y una derrota en la prórroga ante el Barcelona, pero el Real Madrid buscaba reafirmar su identidad y lo hizo de manera contundente con una victoria por 20 puntos de diferencia.
El marcador final, 95-72, dejó a ambos equipos igualados con un récord de 3-2 en la clasificación de la Turkish Airlines EuroLeague.
Dzanan Musa lideró la ofensiva madridista con 17 puntos, seguido por Facundo Campazzo, quien aportó 13 puntos y seis asistencias. Edy Tavares y Eli Ndaye también destacaron con 12 puntos cada uno.
Por su parte, Milos Teodosic, quien volvió a la acción, anotó 11 puntos para el Crvena Zvezda, pero los serbios echaron en falta a su pívot titular, Joel Bolomboy, que estaba lesionado. Además, Filip Petrusev no pudo estar disponible para el encuentro.
El Real Madrid estableció su control desde el principio, con una ventaja de 12 puntos al término del primer cuarto (22-10) y ampliándola a 17 al descanso (46-29).
El Crvena Zvezda fue incapaz de frenar a los blancos, que manejaron el ritmo del partido a su antojo.
A pesar de que el tercer cuarto fue más equilibrado, con un parcial de 25-25, la ventaja nunca estuvo en peligro.
Los madridistas iniciaron el último cuarto con una ventaja de 20 puntos (74-54) tras un triple de Dzanan Musa y, desde ahí, ampliaron su dominio hasta una diferencia máxima de 28 puntos (93-65), cerrando una actuación sin fisuras.
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