La grave lesión de su líder, Keenan Evans, fue un duro golpe para Zalgiris, que no pudo recuperarse en las finales de la LKL a pesar de su lucha incansable
En contraste, Marcus Foster fue determinante, anotando 33 puntos en el último partido de las finales, lo que permitió a Rytas asegurar la victoria por 88-87 y el título de campeonato con un marcador global de 3-1.
Edmond Sumner anotó 21 puntos y repartió seis asistencias para Zalgiris.
Foster también fue nombrado MVP de las finales, promediando 20.5 puntos y 3.3 asistencias.
Zalgiris tuvo la oportunidad de ganar en la última jugada, pero el triple abierto de Lukas Lekavicius pegó en el aro. Los jugadores de Rytas recuperaron el rebote y perdieron el balón ante Arnas Butkevicius, quien fue sancionado con una falta después de que el tiempo había expirado.
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