La selección española ha tirado de carácter y competitividad a falta de acierto exterior para derrotar a una sólida Turquía, que dejó a las de Mondelo en 20 minutos al final del segundo cuarto
Turquía ha sido un rival de esos necesarios para preparar cualquier campeonato. Un equipo que limita tus virtudes, que tiene el ‘oficio’ necesario para controlar el ritmo de juego, y con pívots de muchos centímetros que obligan a España a sacar toda su competitividad. En un gran escenario como el Coliseum y jugándose el título del Torneo de Burgos, España tuvo que tirar de carácter para defender a las pívots rivales (colosales Tamara Abalde y Laura Gil), de la competitividad de Ouviña o Palau, y del talento de una Marta Xargay que se encuentra en plena forma.
Los primeros minutos dejaron claro que el partido ante Turquía no iba a ser como la semifinal. Turquía ofrecía un quinteto de experiencia y con algunas de las jugadoras más determinantes del continente como Quanitra Hollingsworth. Los centímetros de Guclu también intimidaban en la pintura, y Nicholls optó por salir fuera para abrir el campo. El marcador avanzaba con lentitud y fue vital un triple a la desesperada de María Conde para cerrar el primer cuarto (13-14).
Los dos equipos se mostraban respeto y minimizaban las virtudes de sus respectivos rivales, y en los primeros 2 minutos no anotó nadie. Turquía buscó el tiro exterior y con cinco puntos consecutivos de Koksal y un triple de Erat se colocó 13-22 (min 15) con la primera ventaja importante en el marcador. Anna Cruz cogió la responsabilidad en ataque, pero el 1 de 9 en triples pesaba en el ataque del equipo de Mondelo. España sólo conseguía anotar 20 puntos en los primeros 20 minutos, pero se mantenía en partido ante una buen Turquía (20-28).
Mondelo planteó en el tercer cuarto una zona 2-3 para bloquear el ataque turco, pero los problemas seguían estando en ataque, hasta que un parcial de 6-0 en un solo minuto colocaba el 29-34 (min 25) y obligaba a pedir un tiempo muerto a Ceyhun Yildizoglu. Abalde hacía daño en la pintura y el parcial abierto continuaba con un triple de Cruz que ponía por delante a España (35-34). Un parcial de 12-0 que cambiaba el signo del encuentro.
Turquía no se descompuso e inició el último cuarto con uno de sus mejores quintetos. Tamara Abalde anotó un 2+1 de carácter, pero la zona turca nos creaba problemas, aprovechando el mal día en el triple de las de Mondelo. El técnico español rotaba constantemente a sus jugadoras y Ouviña, que no había estado acertada de cara al aro, anotó dos canastas casi consecutivas (una de ellas con tiro adicional) importantes para que España entrara en ventaja en los minutos finales (51-47 min 37). Turquía apretaba y Xargay mantenía la presión desde el tiro libre. El último intento a la desesperada de las turcas no entró y España se llevó la victoria, el torneo y la confianza de sacar adelante un partido muy complicado.
ESPAÑA 58 (13+7+19+19) Palau (-), Cruz (6), Xargay (16), Gil (4), Nicholls (4) – cinco inicial – Domínguez (-), Casas (5), Ouviña (8), Abalde (8), Pina (-), Conde (5), Lo (-)
TURQUÍA 55 (14+14+10+17) Bilgic (4), Cora (-), Turgut (14), Yaya (-), Uzun (2), Koksak (10) Yalçin (-), Erat (6), Canitez (3), Hollingsworth (9), Senyurek (3), Guclu (4), Avci (-), Guner (-)
nota de prensa FEB
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