Sufrida victoria azulgrana ante Olympiacos por 79 a 78 que le mantiene como invicto en la competición (3-0). El conjunto culé supo sobreponerse a una mala primera mitad, en la que estuvo desdibujado y sometido al planteamiento del conjunto griego. En la segunda parte los lanzamientos exteriores entraron y finalmente tras superar una prórroga, pudo derrotar a Olympiakos, que dio una muy buena impresión en el Palau. El Barça en el día de hoy fue capaz de bajar el barro
La primera canasta del encuentro corrió a cargo del exazulgrana Sasha Vezenkov que está realizando un inicio de temporada excelente en el conjunto griego. Los dos equipos arrancaron el partido muy erráticos, fríos, especialmente los locales con un dos de once en lanzamientos de campo en los primeros cinco minutos de match.
El pívot visitante Moustapha Fall se hacía grande en la pintura en estos primeros instantes de partido anotando cuatro puntos y capturando tres rebotes, pero el conjunto griego no conseguía aprovechar el inicio titubeante azulgrana (6-6 minuto 6).
Sin embargo, un tres más uno de Tyler Dorsey, unido con otro triple de Kostas Sloukas provocó la primera ventaja sustancial de Olympiacos (6-13 minuto 7) y Saras se vio obligado a pedir tiempo muerto para intentar sacar del colapso en ataque a los suyos.
Pero hoy no parecía el día de los azulgranas. Los jugadores llegaban tarde a las ayudas en defensa y en ataque no eran capaces de anotar los lanzamientos liberados que dispuso. El marcador al final de este primer cuarto lo resume todo (10-17).
Por el momento el entrenador visitante, Georgios Bartzokas (otro viejo conocido del Palau) le estaba ganando la partida a Jasikevicius y se estaba jugando a lo que el griego había planeado antes de iniciar el encuentro, defensa asfixiante y tanteo bajo.
La puesta en escena del segundo cuarto no varió mucho a lo acontecido en el primero. El Barça se seguía sintiendo incomodo en cancha y anotar se estaba convirtiendo en una quimera. El 0/8 desde la línea de tres es un claro ejemplo de ello.
Llegando al ecuador de este segundo acto, cuatro puntos consecutivos de Brandon Davies dieron aire a los de Saras y el resultado se igualó (18-20 minuto 14). Rápidamente Bartzokas paró el encuentro, intentado evitar una remontada culé… y lo consiguió. Si en el arranque de partido había sido Fall, ahora quien castigaba la pintura azulgrana era Jean-Charles Livio, con cinco puntos casi consecutivos. La baja de Sanli se estaba notando mucho y los griegos seguían dominando la situación (21-27 minuto 17).
En estos últimos minutos Olympiakos intentó romper el partido, pero ahí apareció Nicolás Lapprovittola, con cuatro puntos consecutivos, para mantener dentro del partido a los suyos.
Los dos conjuntos marchaban al descanso y la mejor noticia para los de Saras era que tan sólo perdían por cinco puntos (27-32). El Barça tenía mucho margen de mejora viendo lo realizado en esta primera parte. El 0/12 en el lanzamiento desde la línea exterior estaba siendo un enorme lastre y a poco que los azulgranas se entonaran, podrían tener opciones de llevarse el partido.
La bronca de Jasikevicius en el vestuario dio sus frutos y los azulgranas entraron en la cancha totalmente enchufados, de una manera totalmente diferente a lo visto hasta ahora.
No pudo arrancar mejor el tercer cuarto para los de Saras, tras anotar dos triples consecutivos, el primero de Kuric y el segundo de Mirotic. Otra canasta de Nicola colocaba por delante al Barça (35-34 minuto 23). Los azulgranas habían conseguido lo más difícil, darle la vuelta al marcador.
El rodillo azulgrana borró en estos compases de partido a Olympiacos y ponía tierra de por medio (41-34 minuto 25). El parcial 14-2 fue ovacionado por los aficionados del Palau, totalmente entregados. El Barça subió el nivel defensivo en este tercer acto y Mirotic fue el faro ofensivo, marchando al banquillo con doce puntos en su haber.
Olympiacos con un Fall dominante acercó a los suyos (49-47 minuto 29) y volvió a encender las alarmas. Rápidamente el Barça reaccionó y con un triple sobre la bocina de Lapprovittola colocó el 55 a 47. El parcial de este tercer cuarto había sido demoledor (28-15).
Pero esto es la Euroliga y no hay partido fácil. El conjunto griego seguía fiel a su estilo y a base de una defensa asfixiante, mantenía el partido totalmente abierto (58-56 minuto 35). Este último periodo estaba siendo literalmente la guerra. El Barça tan sólo era capaz de anotar cuatro puntos en seis minutos, pero seguía llevando la iniciativa en el marcador. (59-58 minuto 37).
Olympiacos igualó el encuentro a tan sólo dos minutos para el final (63-63) y un contraataque de Vezenkov les puso por delante (65-67). Los griegos volvían a ser los de la primera parte, pero dos tiros libres de Kuric colocaron la igualada a 67, con la que se llegaría al final del encuentro. La prórroga nos esperaba.
En el tiempo suplementario, las faltas y los lanzamientos desde la línea de personal se sucedían en uno y otro bando… hasta que volvió a aparecer Mirotic (máximo anotador del partido con 22 puntos). Igual que en el arranque de la segunda mitad, Nicola se echó al equipo a sus espaldas y dio ventaja a los azulgranas (75-72 minuto 43), que parecía definitiva… pero Olympiakos volvió a resurgir de las cenizas y se colocó por delante (77-78), con tan sólo veinte segundos por disputar.
Pero si se tenía que ganar la batalla griega, había que hacerlo con el mejor soldado de Saras, el más luchador y en ese instante apareció Pierre Oriola. Un rebote ofensivo, dos tiros libres y una gran última jugada defensiva, dieron la victoria a los azulgranas (79-78), que fue despedido con una gran ovación por parte de un Palau Blaugrana rendido a los suyos.
foto: euroleague media
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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