Con el partido empatado, el nigeriano anotó la canasta que avanzó a su equipo y Davis colocó el marcador definitivo desde el tiro libre
Partido no apto para personas con taquicardia en Fontajau. El Bàsquet Girona remontó un partido que llegó a perder de 11 en un encuentro igualado que decantó Ike Iroegbu. Con 3 segundos restantes y el encuentro empatado 83-83, el nigeriano asumió la responsabilidad y avanzó a su equipo (85-83). Breogán pudo dar la réplica, pero no fue efectivo y Davis sentenció desde el tiro libre (87-83). El Bàsquet Girona suma su sexta victoria de la temporada y se afianza en la zona de play-offs.
El Bàsquet Girona comenzó el partido dormido, encajando un parcial inicial de 2 a 10 y con dificultades en el apartado reboteador. Una trifulca entre Gyorgy Goloman y Juan Fernández despertó al público al igual que a los propios jugadores. Con la fase REM de sueño superada, los locales recuperaron la iniciativa gracias al ímpetu salvador de Quino Colom y le dieron la vuelta al marcador.
El descaro de Juan Fernández no gustaba nada a Goloman que, pese a intentarlo, no conseguía frenar al argentino. Además, Stefan Momirov le quitó el polvo a la línea de tres y fueron precisamente tres triples consecutivos los que dinamitaron la ventaja de un Bàsquet Girona con serios problemas para anotar -sumó 6 puntos en 7 minutos en el segundo cuarto-. Justin Anderson provocó a la grada celebrando dos triples consecutivos -uno de ellos frente la fila de asientos de los familiares de los jugadores- y se ganó una técnica además de los pitidos de Fontajau.
Los jugadores de Mršić aprovecharon las pérdidas de los locales para estirar la diferencia hasta los +11 (45-56). Volvió a aparecer el Quino Colom para volver a meter a su equipo en el partido y le siguió el Fjellerup más solidario con dos asistencias que colocaron al Girona a tres (57-60). Un triple de Momirov permitió respirar a los gallegos en uno de los momentos más calientes del partido.
Tres triples consecutivos del Girona y una entrada de Goloman empataron el partido (72-72). Cada vez que Anderson recibía el balón, el ruido de la gradería ensordecía el ambiente. Algo que parecía no afectar a Momirov que, cuál pistolero, no fallaba cuando tenía la oportunidad de desenfundar sus triples (5/7 en T3). Con 120 segundos restantes y perdiendo de dos, Davis perdió un balón y Sergi García no perdonó desde el exterior (78-83). Pero el Girona seguía vivo. Con 50 segundos restantes Davis enmendó su error empatando el partido (83-83). El Girona tenía el partido donde quería: 23 segundos restantes y posesión. La responsabilidad fue para el MVP de la pasada jornada, Ike Iroegbu, que anotó a aro pasado (85-83) a tres segundos del final para avanzar a su equipo y Davis finiquitó desde el tiro libre.
Fuente: mundodeportivo.com • Foto: efe
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