En una noche que prometía ser especial por el regreso de LeBron James, los Chicago Bulls convirtieron el espectáculo en un recital propio, liderado por Coby White y su increíble actuación de 36 puntos
Josh Giddey estuvo brillante en todos los aspectos del juego, rozando un histórico cuádruple-doble con 15 puntos, 17 asistencias, 10 rebotes y ocho robos, mientras que Matas Buzelis sumó 31 puntos y ocho jugadores de los Bulls contribuyeron al marcador con al menos nueve puntos.
La primera mitad tuvo destellos de esperanza para los Lakers, con Luka Doncic anotando 29 puntos y Austin Reaves aportando 25, manteniendo el duelo relativamente parejo. Pero todo cambió en un tercer cuarto demoledor, en el que los Bulls sumaron 39 puntos y dejaron a los Lakers en la lona. White lideró el ataque, anotando 12 puntos en ese periodo, mientras Chicago ampliaba la brecha hasta firmar su dominio total.
LeBron, que regresó con 17 puntos tras una lesión en la ingle que lo mantuvo fuera durante siete partidos, no pudo evitar la debacle de unos Lakers que exhibieron su peor cara defensiva, permitiendo la mayor cantidad de puntos en una sola noche en toda la temporada. Rui Hachimura también reapareció tras 12 partidos de ausencia, pero la sensación de falta de cohesión fue evidente en el equipo angelino.
Por otro lado, los Bulls demostraron ser una amenaza seria para la postemporada. A pesar de estar en su quinto partido en ocho noches fuera de casa y la baja de Tre Jones, el equipo mostró un nivel de energía y precisión que podría catapultarlos a nuevas alturas en esta recta final de la temporada.


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