Los llaman Coach; Por Tim Shea

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Existen muchos niveles y grados de entrenadores. Muchos. Desde el minibasket hasta la Euro liga, desde el masculino, el femenino y desde los veteranos hasta los jugadores en silla de ruedas. Todos los deportes (y muchas empresas) dependen de la intervención y el liderazgo de los entrenadores. A continuación, se expone un poco interpretada la exposición de los cinco tipos de entrenadores que podemos encontrar en nuestro deporte habitual, el baloncesto. En todos los casos se les llama “Coach”

Un entrenador eficaz debe tener una amplia gama de cualidades que le permitan ayudar a los atletas a alcanzar su máximo potencial. Estas cualidades se pueden agrupar en características personales, habilidades de comunicación, experiencia técnica y habilidades de motivación.

Un entrenador deportivo competente actúa como educador, mentor, estratega y motivador. Al integrar estos atributos, los entrenadores pueden guiar con éxito a sus atletas hacia el éxito, promoviendo no solo la excelencia atlética sino también el desarrollo personal. Nunca debe olvidarse que la influencia de un entrenador va más allá del ámbito deportivo, ya que moldea la vida de los atletas y contribuye a su crecimiento como individuos completos.

Además, cada entrenador de baloncesto posee una combinación única de atributos, experiencias y metodologías que definen su estilo de entrenamiento y su personalidad. Aunque todos los entrenadores comparten el objetivo principal de asesorar y mejorar las habilidades de sus atletas, las estrategias que emplean pueden diferir mucho. A continuación, exploramos lo que creemos que son los cinco tipos/categorías y varios elementos que dan forma al carácter distintivo de los entrenadores de baloncesto.

Los Cinco Tipos y Estilos de Coaching

El Coach Autoritario
El Coach Solidario
El Coach Motivado o Intenso
El Coach Relajado
El Coach Profesional

*Es importante reconocer que usted puede identificarse con uno o más de estos estilos y, en ocasiones, puede experimentar conflictos, ya que están claramente definidos. Comenzaremos con una descripción general de:

El Entrenador Autoritario

* Hace hincapié en el castigo * Hace cumplir la disciplina * Se adhiere a horarios y planes estrictos * Puede exhibir crueldad o insultos * Mantiene la compostura * Generalmente carece de calidez * Muy organizado * Conexión personal limitada con los jugadores * A menudo tiene fuertes creencias religiosas o morales * Tiende a ser de mente cerrada * Los entrenadores asistentes pueden ser menos asertivos * Motiva a través de amenazas en lugar de estímulos.

VENTAJAS: Crea un entorno de equipo disciplinado * Fomenta un equipo agresivo y físicamente en forma que castiga a los oponentes * Asegura un equipo bien estructurado * Promueve el espíritu de equipo durante las victorias, aunque puede surgir disenso durante las derrotas

DESVENTAJAS: Puede generar discordia cuando el rendimiento disminuye * Los atletas sensibles pueden tener dificultades para adaptarse y abandonar el equipo * El entrenador puede ser temido o desagradable * Crea tensión dentro del equipo * Consistente en la planificación, pero rígido en la ejecución.

El Entrenador Solidario

En marcado contraste con el estilo anterior, este entrenador es agradable, adaptable, Muy querido y que se preocupa genuinamente por el bienestar de sus jugadores. Son sociables y crean un ambiente cálido y acogedor. Sacan alegría de sus relaciones con los jugadores y son considerados en su enfoque. Este entrenador emplea el refuerzo positivo para la motivación y mantiene una planificación flexible, a menudo dispuesto a experimentar.

VENTAJAS: Fomenta una fuerte cohesión del equipo, encarnando la esencia del trabajo en equipo * Puede lograr resultados que superen las expectativas * Crea un ambiente relajado * Promueve la armonía tanto en las victorias como en las derrotas * Gestiona eficazmente a los jugadores desafiantes

DESVENTAJAS: Puede ser percibido como débil o indeciso, lo que puede llevar a cuestionamientos sobre su competencia * Puede ser vulnerable a la manipulación por parte de jugadores menos escrupulosos * Puede perder el contacto con jugadores socialmente retraídos y debe ser consciente de sus relaciones con los padres, ya que esto puede llevar a la desconexión del enfoque de apoyo.

El Entrenador Intenso o Motivado

Es similar a un entrenador duro, que representa un subtipo caracterizado por la disciplina, la fuerza de voluntad y el asertividad. Sin embargo, la distinción clave radica en su intensidad emocional y falta de compostura, lo que los distingue del enfoque más autoritario y duro. Este entrenador a menudo está inquieto por las preocupaciones, centrándose no en los logros pasados, sino más bien en las oportunidades perdidas en la práctica, la exploración u otros detalles críticos. Tienden a dramatizar las situaciones, participando en apelaciones emocionales a los árbitros, mostrando una pasión intensa durante los juegos e instando a los jugadores a actuar por el honor de su club. Su preocupación por el juego se extiende más allá del campo, lo que a menudo conduce a noches de insomnio y una sensación personal de paranoia con respecto a los jugadores, los árbitros y la vida en general. Están profundamente involucrados en el juego, a menudo hasta el punto en que los jugadores pueden sentir que se esfuerzan por seguir el ritmo del impulso implacable del entrenador en lugar de estar motivados por él.

VENTAJAS: Los equipos entrenados por este individuo suelen estar muy motivados y comprometidos, y la apatía no es un problema. A diferencia del enfoque duro, este entrenador demuestra apoyo emocional hacia los jugadores, a menudo mostrando afecto cuando cumplen con sus altos estándares. Su ética de trabajo supera a la de sus atletas, lo que les da un gran ejemplo a seguir. Su dedicación es excepcional.

DESVENTAJAS: La intensidad de su compromiso puede abrumar a los jugadores que luchan por igualar su nivel de compromiso. Esto puede llevar al agotamiento emocional, particularmente durante los momentos críticos, ya que puede no reconocer que una temporada se trata de resistencia en lugar de un sprint. Los jugadores que encuentran el éxito con más facilidad pueden experimentar conflictos con su enfoque, mientras que aquellos que están deprimidos o luchando pueden ser malinterpretados como desertores. Si bien se destaca con los grandes triunfadores, los jugadores menos motivados pueden sentirse sofocados por sus demandas. Además, algunos jugadores pueden sentirse avergonzados por las expresiones emocionales abiertas del entrenador durante los juegos, lo que los lleva a querer distanciarse de él.

El Entrenador Relajado y Tranquilo

Este tipo de entrenador contrasta marcadamente con el entrenador altamente motivado. Caracterizado por una conducta relajada, este entrenador es tranquilo, tranquilo y algo desconectado del ajetreo del entrenamiento estructurado. Prefiere la espontaneidad a los horarios rígidos, a menudo improvisa durante las prácticas. Su naturaleza tranquila y su actitud serena le permiten permanecer imperturbable en situaciones difíciles, exudando una sensación de control que a veces puede percibirse como pereza o indiferencia. Tiene una fuerte convicción de que todo acabará encajando.

VENTAJAS: El ambiente dentro del equipo es de baja presión. A diferencia del entrenador “bueno”, que es socialmente atractivo, el “relajado” puede parecer distante o emocionalmente distante. Los jugadores experimentan un estrés mínimo y pueden abordar su entrenamiento de una manera más relajada, lo que puede facilitar el aprendizaje, aunque con cierto escepticismo. Tienden a retener la información durante más tiempo y a menudo buscan orientación adicional del entrenador relajado, que se considera accesible. Los jugadores disfrutan de una mayor autonomía en lo que respecta a los partidos, los horarios y las prácticas, ya que este entrenador confía en que la automotivación dará mejores resultados. Actúa más como mentor y asesor, colocando la responsabilidad sobre los jugadores.

DESVENTAJAS: Este estilo de entrenamiento puede hacer que se le culpe fácilmente por cualquier fallo o se le perciba como carente de competencia. La ausencia de intensidad puede ser malinterpretada como indiferencia. Mientras se mantiene tranquilo bajo presión, el equipo puede no ser desafiado físicamente lo suficiente, lo que puede llevar a niveles bajos de condición física debido a un entrenamiento riguroso insuficiente. Cuando se enfrenta a situaciones de alta presión, el equipo relajado puede tener dificultades para responder de manera efectiva y podría entrar en pánico. Además, la falta de intensidad del entrenador puede verse como una falta de entusiasmo, con el riesgo de perder el respeto de los jugadores.

Entrenador Profesional (El Businessman)

La creciente prevalencia de este estilo de entrenamiento es notable. Este entrenador emplea un enfoque basado en la ciencia, integrando nuevas metodologías y análisis estadístico. Utiliza todos los recursos disponibles en relación con su equipo y sus oponentes. Es ¡ORGANIZADO! La eficiencia es primordial, abarcando todos los activos. Se centra en la evaluación, el establecimiento de objetivos y la aplicación de estrategias lógicas, examinadas y validadas estadísticamente para escenarios actuales y futuros. Personalmente, es una persona serena, que mide el éxito únicamente por los resultados. “Los negocios son negocios; no es personal”, afirma. Los resultados tienen prioridad, con poca consideración por la dinámica personal. Posee un intelecto agudo, probablemente con un alto coeficiente intelectual, y aborda el juego como un aprendiz permanente. Como orador en eventos, irradia confianza y mantiene un control magistral sobre todas las situaciones. Anticipa los movimientos de los oponentes, los supera en inteligencia y siempre está preparado con contra-estrategias. Es PRAGMÁTICO y emplea métodos innovadores y efectivos. Si una táctica no resulta exitosa, se adapta rápidamente, manteniéndose comprometido con lo que produce resultados mientras la desarrolla sistemáticamente y con paciencia.

VENTAJAS: Se mantiene “actualizado”, bien informado sobre nuevas ideas y tendencias. Sus equipos están organizados, son estratégicos y están excepcionalmente preparados. Los jugadores superan las dudas mediante la repetición de sus métodos y una preparación constante, lo que aumenta su confianza.

DESVENTAJAS: Algunos jugadores pueden sentirse como simples peones, lo que les genera una sensación de insignificancia. El énfasis en la ejecución puede disminuir la individualidad, lo que podría erosionar el espíritu de equipo y los altibajos emocionales. La precisión y la exactitud son fundamentales, y no dejan lugar a distracciones. Es particularmente duro con los jugadores desorganizados, y aquellos que prosperan con un enfoque despreocupado, independientemente del talento, pueden sentirse incómodos y es probable que se vayan. El enfoque en la inteligencia por sobre la emoción puede hacer que los atletas emocionales se sientan ignorados, ya que a menudo requieren un apoyo motivacional del que este entrenador de negocios puede carecer, a veces percibido como carente del “instinto asesino”.

Diferentes tipos de entrenadores de personalidad son adecuados para trabajar con tipos específicos de atletas. Cada entrenador se destaca con un tipo particular de jugador, pero ninguno es universalmente efectivo.

Entrenador Autoritario: ideal para el atleta manipulador, ya que ofrece una dirección clara.

Entrenador Solidario: mejor para el atleta sensible, ya que brinda apoyo emocional.

Entrenador Intenso: funciona bien con deportistas desmotivados, dándoles el empujón necesario.

Entrenador Tranquilo: adecuado para deportistas brillantes y perceptivos, ayudándolos a gestionar sus emociones.

Entrenador Profesional: más eficaz con jugadores talentosos que necesitan desarrollo, ofreciendo una guía estructurada.

En resumen, un entrenador siempre debe reconocer que su equipo refleja sus propias cualidades. Comprender las complejidades tanto del equipo como de sus miembros individuales es crucial para el éxito. El coaching es, de hecho, un arte lleno de matices. Cada uno de los cinco estilos de coaching anteriores es único, y es esencial tener una idea de las personalidades y necesidades de los deportistas para hacer los ajustes adecuados.

El coaching juega un papel crucial tanto en el crecimiento personal como profesional. Su importancia es profunda, ya que proporciona a las personas la orientación, el apoyo y los recursos necesarios para alcanzar su máximo potencial. Al ofrecer atención personalizada y estrategias personalizadas, el coaching permite a las personas reconocer sus fortalezas y áreas de mejora, establecer objetivos alcanzables y formular planes viables para alcanzarlos. Este enfoque no solo mejora las habilidades y el rendimiento, sino que también eleva la confianza y la motivación.

Además, el coaching promueve una cultura de aprendizaje y desarrollo continuos, algo vital en el acelerado entorno actual. Empodera a las personas a afrontar los desafíos con resiliencia y flexibilidad, lo que se traduce en un éxito y una satisfacción duraderos. Es igualmente cierto que las organizaciones empresariales que priorizan la experiencia del coaching aumentan el compromiso, la productividad y la retención de los empleados, fomentando una fuerza laboral más dinámica y eficaz.

En esencia, tanto en el deporte como en los negocios, el impacto transformador del coaching es evidente en su capacidad para inspirar y facilitar un cambio positivo, lo que lo convierte en un recurso esencial para cualquiera que desee avanzar en su trayectoria deportiva, personal o profesional. Al adoptar el coaching, tanto las personas como las organizaciones pueden fomentar una mentalidad orientada al crecimiento, alcanzar sus objetivos y prosperar en un panorama en constante cambio.

El Departamento de Salto Entre Dos: “Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad” Marcus Aurelius

El Mejor Base: El base #1 de Europa en la actualidad es T.J. Shorts de París. Zurdo, rápido y con cambios de velocidad y dirección sobresalientes, que me recuerda al maravilloso André Turner de COREN, base en Ourense. T.J. tiene los números para demostrarlo en el escenario europeo con un promedio de cerca de 18 puntos por partido y 8 asistencias. Si solo la mitad de esas asistencias son tiros de tres puntos, entonces está directamente involucrado en 30 puntos por partido para su equipo.

¡Nada mal!