Los Raptors supieron contener las envestidas finales de los Cavaliers y ganaron por (105-99). Lowry y DeRozan volvieron a liderar a unos canadienses que pasan del (2-0) inicial al (2-2) tras sus dos partidos en casa
Toronto tuvo un despliegue clave y le igualó la serie a Cleveland. Con un gran juego en el Air Centre Canadá, los Raptors vencieron a 105-99 y pusieron las finales del Este empatadas 2 a 2. Toronto hizo valer su condición de local una vez más, impuso el respeto que merece y le mandó otro claro mensaje a los Cavaliers, advirtiendo que van a ser un durísimo escollo.
Los canadienses volvieron a contar con ese gran nivel en la media cancha que tantos réditos les ha dado durante todo el año, y en base a eso supieron labrar una parte clave para su revitalizante triunfo. Kyle Lowry terminó la velada con 35 puntos, acompañado por otra muy buena tarea de DeMar DeRozan, autor de 32. En el juego interior volvió a ser clave Bismack Biyombo, dominante en la pintura y sumando 14 rebotes.
El haber ganado el Juego 3 pudo haber sido un detonante para animar una reacción en Toronto, porque el equipo de Dwane Casey arrancó el partido de esta noche con una cara muy distinta, buena desde la intensidad que trató de imponer y con un planteamiento similar al del partido anterior.
Los rebotes de Biyombo junto con la anotación que supieron exhibir Carroll y DeRozan fue importante para un mejor inicio local. Toronto sacó una diferencia pero nunca fue amplia, acabando el primer capítulo 27-24 arriba ante unos Cavs que encontraron algunos triples (Smith, Love y Frye) y se respaldarse en el poder ofensivo de LeBron e Irving.
Lejos de esos bombazos, los únicos de toda la primera mitad, Cleveland estuvo muy lejos de explayar un rendimiento convincente y se apagó desde el perímetro (se fue con 3/22 en triples al descanso). Toronto aprovechó ese déficit, dominó con un par de rendimientos defensivos muy interesantes y redondeó un gran segundo periodo donde se fue ganando por 57-41.
Todo cambió drásticamente en el reinicio de las acciones, Cleveland recuperó la fórmula efectiva desde los triples y se acercó peligrosamente en una ráfaga de tantos. Irving y Smith dieron el aviso, la brillante noche de Lowry y DeRozan estiró diferencias a favor de Toronto (71-56) pero los bombazos continuaron lloviendo (ahora con LeBron, Love y Smith) hasta acabar el capítulo 78-69 en favor de los canadienses.
El vuelco en el partido se concretó en el arranque del último episodio, con un endiablado Frye que anotó tres triples al hilo y lideró la reacción de unos Cavaliers que pasaron al frente por 84-83 tras dos arremetidas furiosas de LeBron. Pero Toronto no se desesperó, supo depositar todas sus decisiones en las manos de sus figuras y la dupla Lowry-DeRozan resolvió todo. Tardó en quebrarse porque el empuje de Cleveland se hizo sentir, pero el local logró apagar la remontada rival en los últimos minutos y con su tándem estelar sentenció el 105-99 definitorio.
Por basquetplus.com / Photo NBA Media
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