Los canadienses definitivamente se han convencido de que pueden ganar este campeonato y se impusieron con solvencia en el cuarto partido de la serie. Ahora tienen hasta tres oportunidades, dos de ellas en su cancha, para citarse con la historia de la NBA
Solo el primer cuarto fue local, cuando se fueron (12-25) y las cosas apuntaban a un empate en la eliminatoria, pero no, a partir del segundo los problemas empezaron para los Warriors, que se vieron incapaces de igualar el despliegue táctico de los canadienses. Antes del final del tercer cuarto las ventajas canadienses se movían con solidez (79-67), y cuando a 8 minutos del final el marcador reflejaba un claro (88-72) todos nos dimos cuenta que estábamos ante un antes y un después para los Toronto Raptors, ya que con este (3-1) la historia dice que será campeón de la NBA en su primera final.
Y es que remontar un (3-1) en una final NBA es prácticamente imposible. Solo ha ocurrido una vez en la historia, y fue hace poco, en el 2016, cuando los Cavaliers fueron capaces de remontar ante los Warriors justamente. A lo largo de la historia de la liga americana estar abajo 3-1 en los playoffs en una serie a siete partidos ha significado casi siempre una inminente eliminación. Hasta ahora de los 235 casos en los que se ha dado que una serie a siete partidos haya estado 3-1, en 224 ocasiones el equipo con ventaja terminó llevándose la eliminatoria. Es decir, solo en un 4,7 por ciento de las series con 3-1, el conjunto que iba debajo en el marcador logró dar la vuelta al resultado.
Leonard (36 puntos 12 rebotes 4 recuperaciones) liderando como suele, Ibaka (20 puntos) y Siakam (19 punto 5 rebotes) fueron los mejores en los Raptors. Gasol con 9 puntos y 7 rebotes y VanVleet, con 8 y 6 asistencias sumaron para la causa. Lowry (10 puntos 7 asistencias) y Green (3 puntos) no tuvieron su noche en el tiro, aún así no lo notaron demasiado los canadienses.
En los Warriors reapareció Thompson, y fue el mejor de ellos, con 28 y 6 triples. Curry sumó 27 y 6 asistencias, pero no fue el Curry de otras ocasiones. Green aportó 10 puntos, 12 asistencias y 9 rebotes. Las 17 pérdidas de balón, su peor rebote y su mala noche en los triples con solo un 29% fueron demasiado para estos Golden State al borde del abismo.
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