En triples anotados por cada cuarenta minutos nadie se le acerca
En la jornada 30 Markus Howard sumó 30 puntos contra Río Breogán en 21:52 minutos en cancha. Esta anotación por encima de los minutos jugados no ha sido un hecho puntual, ya que en la anterior jornada se fue a 26 en 20:35 y en total ha conseguido más puntos que tiempo en cancha ha estado en 12 de los 26 partidos que ha jugado hasta el momento. El 5 de febrero firmó la mejor actuación anotadora en menos de veinte minutos de la historia de la ACB, al anotar 30 puntos en 18:56, superando los 29 de Thad McFadden en diciembre de 2021 y los 27 de Paco Cruz en la temporada 16/17.
Markus Howard es una de las sensaciones de la temporada, tanto en ACB como en Euroliga, en su debut en Europa con Cazoo Baskonia. Las explosiones anotadoras del pequeño escolta de 1.78 han deslumbrado a todo el baloncesto del viejo continente. En su debe está su irregularidad y los problemas defensivos que genera su escaso tamaño, probablemente los principales motivos por los que Joan Peñarroya da más tiempo en cancha a hasta siete jugadores de su equipo cuando Howard es con diferencia su máximo anotador. El jugador de Morristown (New Jersey) anota 16 de media, seguido por los 11 de Max Heidegger, los 10’4 de Rokas Giedraitis y los 10’1 de Matt Costelllo.
El destacado rendimiento anotador de Markus Howard no se reduce a liderazgo en cuanto a los jugadores de Baskonia. El estadounidense tiene la tercera mejor media tras los 17 de Kassius Robertson y los 16’2 de Jerrick Harding. Si firmara varias de esas explosiones anotadoras en las cuatro jornadas que quedan podría ganar el título de mejor anotador. Pero donde realmente se ve la capacidad ofensiva de Howard es en cuanto a los puntos que produce por minutos jugado. En ese apartado es el líder destacado con 33’8 por cada cuarenta minutos, muy por encima de los 29’9 que promedió Dragan Bender antes de lesionarse o de los 28’8 de Dzanan Musa, los 27’2 de Giorgi Shermadini y los 26’4 de Jean Montero.
Cifras históricas
Lo primero que tenemos que decir es que solo hemos podido comprobar los datos desde la temporada 2003/2004, incluida. En estos 20 años nadie ha acabado una temporada con una media como la de Markus Howard en cuanto a la extrapolación a cuarenta minutos. Los únicos que se han acercado a esas cifras han sido Klemen Prepelic, que promedió 32’3 en la 19/20 con Joventut, y Charlie Bell, que tuvo la misma media en su única temporada ACB en el curso 04/05. Nadie más ha conseguido alcanzar la treintena de puntos por cada cuarenta minutos jugados en este período.
Su dominio en triples anotados por minuto es aplastante
Markus Howard es un especialista en el tiro de tres. Anota 3’3 por partido, con un gran porcentaje de 43’4% (8º de la ACB), mientras que solo suma 1’9 de dos y 2’3 libres. Es el jugador que más anota desde más allá del arco de toda la Liga Endesa y para encontrar a alguien que juegue menos que él de los primeros de esa estadística nos tenemos que ir a la posición número 19 de Vanja Marinkovic. Su compañero serbio suma unos buenos 1’7 aciertos de tres jugando siete segundos menos por partido. A la vista de estos números, no hay duda de lo que vamos a encontrar al comprobar la extrapolación a cuarenta minutos. Markus Howard promedia la barbaridad de 7 triples por cada partido completo que juega. El segundo es Thad McFadden con 5’4.
Para comprobar lo espectacular que es esa cifra, vamos repasar otra vez estos últimos veinte años. La siguiente mejor media de triples anotados por cada cuarenta minutos es la de Ben Simons, el especialista de Monbus Obradoiro, con 5’7 en la 18/19. Otras temporadas destacadas son la 04/05 de Charlie Bell con 5, la 12/13 de Alberto Corbacho con 5’2, la 18/19 de Kostas Vasileiadis y Marcus Eriksson con 5’3 y 5’1 respectivamente, la 19/20 de Jarell Eddie con 5’3 y la 21/22 de Thad McFadden y Kostas Vasileiadis con 5’1 y 5. Nadie más en esta veintena ha alcanzado los 5 triples de media por cada cuarenta minutos. No queda otra que redundar en que los triples anotados por minuto por Markus Howard son una auténtica bestialidad.
No preguntes que puede hacer el equipo por ti, pregunta que puedes hacer tú por el equipo.
