Otoño de 1984. Michael Jordan (MJ) llega a la NBA. En su primera temporada, su talento ya es absorbente. Chicago Bulls y él son lo mismo. Lidera al equipo en puntos, rebotes, asistencias y robos de balón. Mientras, aquí, Iñaki Zubizarreta, un altísimo chaval de 12 años, sufre acoso escolar, lacra entonces ignorada que hoy el propio Iñaki combate con charlas didácticas apoyadas por la ACB. “Ojo, Panini lanza el 27 de agosto un cómic sobre su vida llamado “Subnormal”
El arranque profesional de Jordan es un camino de rosas lleno de belleza pero no libre de espinas, como todo rosal con carácter. MJ integra el quinteto inicial de los Bulls junto al interesante cuatro Steve Johnson, el risueño Orlando Woolridge (segunda opción en ataque, saltarín, muy anotador), el veterano pívot All Star de la ABA Caldwell Jones y el escolta del montón Ennis Whatley.
En cada una de las cuatro conferencias del curso, van mandando Lakers, Celtics, Milwaukee y Denver. Kevin Loughery entrena a los Bulls, que llevan varios años entre lo peor de la liga, un coach que, por cierto, perderá ese puesto cuando en marzo de 1985 aterrice como director general un tal Jerry Krausse.
En la fotografía adjunta del roster de Chicago en 1984-1985 que ofrece la web history.bulls.com, falta al posado de ese día cierto miembro de la plantilla, Rod Higgins, posterior amigo de Jordan y ex General Manager de los Bobcats, padre además de Cory Higgins (FC Barcelona hoy) y ahijado de MJ. El mundo, ya se sabe, a veces no es un pañuelo, es un botón.
En su primer partido pro, Jordan disputa 40 minutos y los Bulls superan por 109 – 93 a unos Washington Bullets con dos conocidos del basket europeo, Jeff Ruland, un fortachón pívot de 2,11 que jugó en el Barça de 1980-1981, y Darren Daye, un elegante 2,03 m. que pasó en los años 90 por Italia, Francia e Israel. Tras el día, la noche. Llueve la primera derrota del 23 de Chicago, ante Milwaukee, 106-108. Él y Woolridge suman 50 puntos pero caen bajo el juego coral de un rival que forma de salida con Sidney Moncrief, Terry Cummings, Alton Lister, Mike Dunlevy y Paul Pressey.
Se vengan de los Bucks en la siguiente jornada para lograr un 116-110. Es la primera demostración del hambre competitiva de Jordan al hilar su venganza en 34 minutos con 37 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 6 robos. Rookie sí, tímido no. Siguen. Segiomos. En su cuarta noche, los Toros superan por 109-104 a los Kansas City Kings, entre cuyos suplentes destacados está Joe Meriweather, un 2,08 al que veremos promediar 16 p. y 8,2 reb en el Joventut de 1986-1987.
Entre nosotros, ese octubre de 1984, un programa de TVE como La Bola de Cristal casi nos vuela la cabeza al público infantil y juvenil cada sábado por la mañana. Presentado por Alaska y los Electroduendes, alterna igual actuaciones musicales, que series en blanco y negro (Los Monster), marionetas, sketches o espacios de cine. Ahí colaboran futuros iconos de nuestro pop rock como Santiago Auserón (Radio Futura), Kiko Veneno, Loquillo, Javier Gurruchaga o Pablo Carbonell, todos emergiendo igual que Jordan en EE.UU, un novato en ascenso como estrella deportiva y publicitaria.
Tras ganar la medalla de oro con la selección de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Los Angeles, en la agenda de Jordan la economía ocupa más espacio y en su cuenta bancaria más números. Firma un acuerdo con Nike, que incluye la venta del modelo de zapatillas Air Jordan, de cuyas ventas el jugador obtiene un porcentaje, según detalla un reportaje de Javier García Ropero publicado por el diario económico Cinco Días. Chevrolet, marca norteamericana de automóviles tan popular en EE.UU que es conocida como Chevy, es de las primeras en contratarle como reclamo de marketing.
La Bola de Cristal desaparece en 1988, un palo a la cultura. A la vez, nuestro baloncesto pasa a tener cobertura más allá de las revistas (Nueva Basket, ya existe y Gigantes nacerá en 1985). En febrero de 1998 se estrena Cerca de las Estrellas, una apuesta de TVE dirigida por el periodista donostiarra Ramón Trecet acompañado por un joven plumilla especialista en basket universitario, el madrileño Esteban Gómez, que con el tiempo entrevistará al mismísimo Jordan en persona.
Iñaki Zubizarreta (19 de abril de 1972) al habla.
“Yo era de los que siempre seguía de noche los partidos de Cerca de las Estrellas, con Ramón Trecet, a quien luego tuve la suerte de conocer… Al ser un jugador interior, me fijaba más en los movimientos de Olajuwon y Karl Malone pero también me gustaban Pat Ewing y David Robinson. Por supuesto, Jordan me gustaba, pero independientemente de su calidad como jugador y de sus logros, yo prefería a Magic Johnson porque yo siempre he sido un jugador de equipo y de Magic me encantaba su habilidad para repartir el juego.
Además, Magic hacía mejores al resto de sus compañeros. Jordan, sin embargo, destacaba más por su talento individual”.
Entre otras aventuras, Zubi estuvo en el Juvenil del Baskonia, en el Getxo y en el Caja Bilbao entre 1990-1994, donde quien firma estaba en la grada entre quienes le aplaudían y, el respeto obliga a decirlo, y a su vez entre quienes no entendían ciertas lagunas en su juego que el paso del tiempo ha dado contexto. Él guarda momentos inolvidables como cuando, siendo junior, dispuso de tiros libres in extremis para que remontara su equipo y falló ante el Barcelona: “Entonces, Audie Norris, que era una de las grandes estrellas de la liga, se cruzó todo el campo, vino hacia mi, me dio un abrazo y me dijo… `No pasa nada, te has esforzado, ánimo, hay muchos partidos por delante y tu estas empezando, sigue así, trabaja duro, ánimo…’. Ese momento es algo que luego he tenido ocasión de recordarle al propio Norris pero, claro, él no se acuerda y para mi fue algo muy bonito, un detalle de calidad humana increíble”, subraya Iñaki.
Zubizarreta defendió además la camiseta del Amway Zaragoza de 1994 a 1996 y del Valencia entre 1996 y 1998. Y puestos a buscar similitudes con Michael Jordan entre sus compañeros a lo largo de su carrera, nos da un nombre sin titubear de sus tiempos en Valencia: “Aaron Anthony Swinson”, en su día compañero de Barkley en la Universidad de Auburn.
“Aaron Swinson por su capacidad atlética como alero era una máquina… todavía mantengo contacto con él y de vez en cuando nos hacemos videollamadas. Coincidí con él en la temporada de 1997-1998 en Valencia (entonces Pamesa hoy Valencia Basket), y todavía somos el único equipo de la ACB que logró ganar la Copa del Rey la primera vez que se clasificaba para el torneo… Éramos una piña y gracias a eso, a la unión que había para que todos hiciéramos de todo, ganamos el título…”
Iñaki enumera de carrerilla los nombres de aquella plantilla campeona.
“Nos entrenaba Vukovic, estaba Aaron, Rodilla, Maluenda, Luengo, Alfons Albert, Reggie Fox, Tim Perry…un grupo con una gran calidad humana, y americanos con experiencia NBA, como Perry o Aaron”. El citado Aaron Anthony Swinson, alero de 1,96 m. nacido el 9 de enero de 1971, fue parte fugaz del banquillo de los Suns de 1994-1995 antes de llegar a la ACB en el curso 1996-1997 para dos ejercicios en Valencia y luego uno en Badalona y otro en Ourense. Casi siempre anotando con facilidad y cazando cinco o seis rebotes.
Regresemos a la NBA de 1984-1958, al uno de noviembre. Jordan padece su primera derrota clara como pro: Denver 129 – Chicago 113. Los Nuggets están encabezados por el angelical killer Alex English y el eléctrico base/escolta Fat Lever, con suplentes de apoyo como Joe Kopicki, norteamericano clave para el repunte del baloncesto en Bizkaia gracias a ser estrella ACB de los cursos 1986-1987 y 1987-1988 del Caja Bilbao, poco antes de que Zubizarreta llegase a ese club del animado pabellón de La Casilla.
Jordan acaba sus primeros 5 partidos con esta media: casi 20 puntos por noche, 4,6 rebotes y 5,5 asistencias con 21 años. En el All Star del año previo a su llegada la liga, por el Este formaron… Julius Erving, Larry Bird, Robert Parish, Sidney Moncrief, Isiah Thomas, Andrew Toney, Jeff Ruland, Bernard King , Otis Birdsong, Kevin McHale, Bill Laimbeer y Kelly Tripucka. Y todos ellos saben, que uno no estará en 1985… porque Air Jordan ya se está ganando un hueco en el cielo.
En algún rincón de USA, ya hay directivos de Nike frotándose las manos. Y aquí, los primerizos Radio Futura van ganando repercusión gracias un futuro hit, Escuela de Calor. La cosa se calienta.
Por Xabier Sanmartin Cuevas, autor del libro Aquellos Maravillosos Aros [63 reportajes sobre grandes protagonistas del baloncesto de los años 80 y 90 de ACB, NBA…]
https://libros.com/comprar/aquellos-maravillosos-aros/
Redactor · Artículos de opinión
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