El Khimki tras cuatro partidos, no conoce la victoria, y hoy, en Milán el gran culpable fue Mike James, que no le tembló la mano en los tiros libres, sentenció a los rusos en un partido de poder a poder. Los italianos, con un balance de (3-1) se mantiene en la parte alta y demuestran las expectativas creadas sobre ellos
El primer cuarto fue muy igualado, de tanteo, así se llegó a (23-20) tras 10 minutos de juego. Una igualdad que se fue deshaciendo de cara al descanso, cuando el Khimki conjuntó un buen nivel de triples, 7 contra 2 de los italianos, y así al descanso se fueron seis arriba (39-45).
Tras el descanso el Milán empezó a carburar mejor, a coger las riendas del encuentro (51-54), y tras una antideportiva sobre Gudaitis y la mejora en el triple, los locales se pusieron por delante (62-57), aunque el Khimki logró contener la oleada y no permitió que la cosa se complicara demasiado (66-62). Una igualdad que se mantuvo a lo largo del último cuarto, hasta el último minuto, con ventaja italiana por (78-77), más aún cuando un triple de Monya ponía uno arriba al Khimki con solo 24 segundos por disputarse. Mickey podría haber cambiado el curso del resultado final, pero fue Mike James, desde el tiro libre, quien sentenció.
Para James fue el broche final a un partidazo, con 25 puntos y 8 asistencias, bien secundado por Dairis Bertans con 16 puntos, y Arturas Gudaitis, con 13 puntos más.
En el Khimki, Jordan Mickey tuvo una gran noche con 26 puntos y 7 rebotes, Alexey Shved agregó 19 puntos y Dee Bost 14 puntos más.
Foto: euroleague media
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