Previa Final EuroLeague 2023: Real Madrid vs Olympiacos

Será la cuarta vez que se enfrentan el Real Madrid y el Olympiacos en una final de EuroLeague. Un partido que nos evoca al recuerdo,… al Sabonis del 95, al Spanoulis del 2012, o al Nocioni del 2015,… ¿Quién será el próximo protagonista? ¿Quién será el próximo campeón?

El Real Madrid terminó tercero con un balance de (23-11). Chus Mateo siempre ha estado en el ojo del huracán desde que se hizo cargo del equipo tras la no continuidad de Pablo Laso. Siempre en la picota, ha llevado a su equipo a estar compitiendo por el liderato hasta las últimas jornadas. En los playoffs culminaron una serie de locura ante el Partizan, convirtiéndose en el primer equipo capaz de remontar un (0-2) en contra, en una serie que será recordada por siempre por su enorme intensidad, por el hecho de que en los cuatro primeros partidos no ganara el equipo local, y sí, por la lamentable tángana acontecida en el segundo encuentro.

En semifinales superaron al Barcelona por (66-78) volvieron a demostrar un gen competitivo realmente destacable. Los mejores ante los blaugranas fueron Tavares, con 20 puntos, 15 rebotes y 4 tapones, Hezonja, 14 puntos y 9 rebotes, Sergio Rodríguez, 12 puntos y 5 asistencias, y Williams-Goss, 10 puntos.

Los blancos tendrán tres bajas a tener en cuenta, la primera, Gabriel Deck, un titular indiscutible que se pierde lo que resta de temporada por lesión, la segunda, Guerschon Yabusele, por sanción, y la tercera Vincent Poirier, que no termina de recuperarse de sus molestias.

Los blancos salen de inicio con cuatro jugadores fijos, el base Nigel Williams-Goss (7.2 puntos y 1.7 asistencias) aportando algo de tiro con sacrificio defensivo, Dzanan Musa (15.2 puntos y 3.2 rebotes), que ha demostrado al mundo entero su capacidad de juego ya en un grande de Europa, después de su paso por Lugo, y por dentro tendrán que cubrir el hueco dejado por Gabriel Deck, y Walter Tavares (10.9 puntos y 6.6 rebotes), seguramente el cinco más determinante en el viejo continente.

Acompañando a Musa en el juego exterior Mateo ha rotado hasta tres jugadores, repartiéndose la titularidad, Adam Hanga (4.5 puntos y 1.8 asistencias) que aporta un gran físico e intensidad en esta posición, a Alberto Abalde (2.5 puntos y 2.0 rebotes) es un jugador comodín, ofreciendo tangibles que las estadísticas a veces no ofrecen, y Mario Hezonja (10.4 puntos y 2.8 rebotes), un jugador siempre en el candelero dado su tremenda calidad y del que se espera lo máximo de él, y en el partido que destapa su jarrón de las esencias se convierte en diferencial.

Junto a todos estos jugadores exteriores, la rotación blanca ofrece un completísimo arsenal, con Sergio Rodríguez (4.4 puntos y 4.3 asistencias) siempre dispuesto a destellar con su magia, los veteranos, pero siempre importantes Sergi Llull (6.3 puntos y 2.3 asistencias) y Rudy Fernández (4.4 puntos y 2.1 rebotes), y Fabien Causeur (4.0 puntos y 1.3 asistencias), siempre dispuesto a ofrecer lo máximo en los minutos que le permitan estar en cancha.

Por dentro, saliendo desde el banco, no podrán contar con el citado Deck, Guerschon Yabusele, Vincent Poirier (5.9 puntos y 3.9 rebotes), vital en su labor de dar descansos de calidad en la marcha de Tavares al banquillo, ni con Petr Cornelie (6.2 puntos y 3.3 rebotes), amenazante desde la línea exterior. Por lo que Anthony Randolph, 2.5 puntos y 1.0 rebotes, intentando aportar tras su prolongada baja, y el joven Eli Ndiaye, 0.9 puntos y 1.2 rebotes, que aprovechará cada oportunidad que le den, tendrán que volver a competir lo máximo que puedan.

El Madrid es todo un clásico ya de las final four, además del equipo con más títulos en la competición, con 10. El año pasado perdieron en la final ante el Anadolu Efes, en 2021 no se clasificaron, en 2019 perdieron en semifinales ante el CSKA, en 2018, hace cinco años, ganaron su último campeonato, en Belgrado, superando al Fenerbahce en la final, justo con el Fenerbahce perdieron en Estambul 2017 en semifinales. En Berlín 2016 no se clasificaron, y en 2015 volvieron a proclamarse campeones ante el amparo de su afición. Una alegría merecida para un equipo que perdió la final del 2014 en Milán, ante el Maccabi, y la final del 2013, en Londres, ante Olympiacos. Con 8 final four de 10 posibles y dos títulos, el Real Madrid es un experto en estas latitudes de la competición.

Olympiacos acabó la regular con un balance de (24-10), y donde Bartzokas ha logrado que sus jugadores sean un verdadero equipo. Un grupo humano, donde muchos llevan jugando juntos varias temporadas, y hay una química terrible. A todo esto hay que añadir que en casa son prácticamente invencibles, con un ambiente excepcional para sus intereses. Han estado toda la temporada entre los mejores o liderando, y este Olympiacos tiene mucho que decir. En los playoffs sufrieron el hecho de la gran competitividad de esta competición, y a pesar de terminar primeros en la regular les tocó todo un Fenerbahce. Fue una serie dura, donde solo se pudo decidir en el quinto encuentro ante el amparo de los suyos.

En las semifinales superaron al AS Mónaco (76-62) después de superar una buena primera mitad de su rival y tras un devastador parcial de (27-2) en el tercer cuarto. Los mejores, el trío Vezenkov, 19 puntos y 6 rebotes, Papanikolaou 15 puntos y 8 rebotes, y Fall, 12 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias.

El cinco titular es muy claro, salen casi siempre los mismos, con Thomas Walkup (7.7 puntos, 5.6 asistencias y 1.8 recuperaciones) de base, siendo uno de los directores de juego más solventes de Europa, líder, además, en recuperaciones de la competición, Isaiah Canaan (5.9 puntos) como jugador comodín para subir el balón y sacrificado en acciones exteriores, Kostas Papanikolaou (8.6 puntos y 3.7 rebotes), todo un seguro con su enorme experiencia en la competición, y por dentro Sasha Vezenkov (17.2 puntos y 6.8 rebotes), aspirante ni más ni menos que a ser el MVP de la fase regular, está a un nivel impresionante, y el gigante Moustapha Fall (7.3 puntos y 4.9 rebotes) que tiene muy claro lo que tiene que hacer en esa posición de cinco fijo.

En el banquillo el ritmo no para con Kostas Sloukas (11.2 puntos y 5.6 asistencias), menuda pareja de bases con Walkup, puede ser el mejor duo de la EuroLeague en esta posición, Shaquielle McKissic (9.0 puntos y 1.5 asistencias), Giannoulis Larentzakis (6.6 puntos y 1.8 rebotes) para completar el juego exterior, y por dentro, el cuatro tirador Alec Peters (4.8 puntos y 2.5 rebotes) y los gladiadores Joel Bolomboy (3.9 puntos y 3.0 rebotes) y Tarik Black (4.6 puntos y 1.8 rebotes).

Los griegos repiten Final Four tras su derrota en las semifinales del 2022 ante el Anadolu Efes. Antes disputó las de 2017, derrota en semis ante el Fenerbahce, y 2015, cayendo en la final en la fiesta del Real Madrid en el feudo blanco. El momento para el Olympiacos fue en los años 2012 y 2013, cuando encadenó dos títulos, el primero, cuando nadie contaba con ellos, para superar al absoluto favorito CSKA Moscú, en Estambul, y una temporada después, en Londres, cuando realizó un gran juego para superar al Real Madrid.

Este año madrileños y griegos se han enfrentado dos veces, y las dos terminaron con victoria del Olympiacos. La primera, en la jornada 3, vencieron en Madrid por un ajustado 87-89, con Vezenkov, 23 puntos y 12 rebotes, y Sloukas, 14 puntos y 7 asistencias, dominando la situación. En los blancos, Llull y Tavares terminaron con 14 tantos. En la segunda vuelta la victoria helena fue por 73-60, en un mal partido en ataque del Madrid. Walkup, 18 puntos, y Vezenkov, 15, y Tavares & Musa, ambos con 12 tantos, los mejores por cada bando. 

Su balance en la competición desde que comenzó en el año 2000, es favorable al Real Madrid por un ajustado (17-19), pero vamos a centrarnos en los momentos más calientes de la temporada, donde estos dos equipos tienen una larga experiencia en enfrentamientos en final four, son dos rivales que se conocen perfectamente, y que ambos coinciden en su gen competitivo en estos momentos cruciales. 

En lo que a finales se refiere, Real Madrid y Olympiacos se han enfrentado tres veces, en los años 1995, donde los griegos cayeron ante el empuje de Sabonis, Arlauckas y compañía, en 2013, con victoria para el Olympiacos después de una gran remontada y con Spanoulis como eje vital, y poco después, en 2015, en la que los griegos poco pudieron hacer en la fiesta del Madrid, que se coronó campeón 20 años después, con Nocioni como MVP. Balance de (2-1) para los blancos. 

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