Han llegado arrasando, no hay más que decir. Viviremos la tercera final consecutiva entre los Warriors y los Cavaliers, un hecho sin precedentes en la NBA. Hay ciertas voces que hablan que esta circunstancia puede desvirtuar la competición, pero lo cierto es que es lo que hay, son de calle, los dos mejores equipos de la NBA y ahora toca jugarse el anillo. Hace un año ganaron los Cavaliers, hace dos los Warriors, ¿quién romperá el empate?
Los Warriors han arrasando a cuanto rival se les ha puesto por delante, (4-0) a Portland trail Blazers, Utah Jazz y San Antonio Spurs. Una trayectoria inmaculada e histórica, ya que aunque no es la primera vez que un equipo llega invicto a una final, los Lakers del 89 y del 2001 ya lo lograron en el pasado, sí que es cierto que es el primer (12-0) de balance en un playoffs de la historia de la NBA. En el pasado la primera ronda se jugaba al mejor a cinco, de ahí la diferencia.
A los Cavaliers les sobró una derrota para completar el récord de los Warriors. Un mal día de LeBron, ahora reconocen que jugó con molestias víricas, en el tercer partido de la final del Este ante los Celtics, les impidió llegar al final de la NBA invictos. Aún así es una barbaridad el nivel exhibido por los Cavaliers en los playoffs, arrasando a los Indiana Pacers y Toronto Raptors por (4-0) y venciendo a los citados Celtics por un contundente (4-1).
Son los mejores, sin discusión alguna, y de nuevo, por tercera vez consecutiva, se jugarán el anillo. Se prevé una serie final apasionante, con factor cancha para los Warriors, que terminaron con mejor balance en la regular.
Los Warriors salen de inicio con un quinteto titular claro, en raras ocasiones lo varían, solo en caso de alguna lesión, si no siempre salen los mismos. Curry (28.6 puntos 5.6 asistencias 5.5 rebotes) y Durant (25.2 puntos 7.8 rebotes 3.7 asistencias) como los jugadores franquicia, entre ellos se juegan la primera opción en ataque, con Thompson (14.4 puntos 3.5 rebotes) completando el juego exterior y como gregario de lujo. Por dentro salen con el comodín Green (13.9 puntos 8.7 rebotes 7.2 asistencias), impresionante su despliegue y derroche en la pista y jugador capital para su equipo, y Pachulia (6.1 puntos 4.3 rebotes) de cinco, totalmente consciente de su rol y de lo que debe hacer en la cancha.
Desde el banco salen con Iguodala (6.5 puntos 4.4 rebotes 3.1 asistencias) en calidad de sexto hombre, con muchos minutos en pista cuando los Warriors deciden jugar con Durant de cuatro, Livingston (4.4 puntos 2.7 rebotes), Clark (7.5 puntos 1.8 rebotes) que aprovecha a la perfección los minutos que disfruta, y McCaw (5.0 puntos 2.3 rebotes) para el juego exterior, y para el interior, West (4.6 puntos 3.0 rebotes 2.8 asistencias) y McGee (7.0 puntos 3.2 rebotes), completan la rotación habitual de los Warriors en estos playoffs. A los que hay que añadir eventuales aportaciones de Barnes (0.9 punto 1.1 rebote), Jones (1.8 puntos 1.5 rebotes) y McAdoo (2.2 puntos 1.2 rebotes).
En los Cavaliers todo el juego pivota en su tridente Irving (24.5 puntos 5.6 asistencias), LeBron James (32.5 puntos 8.0 rebotes 7.0 asistencias) en modo mega estrella, y Love (17.2 puntos 10.4 rebotes). Completando el quinteto titular con Smith (6.6 puntos 2.6 rebotes) por fuera, y Thompson (9.2 puntos 9.3 rebotes) por dentro.
Desde el banco la segunda línea de los Cavaliers la forman Deron Williams (5.6 puntos 2.5 asistencias) de base, Shumpert (4.7 puntos 3.1 rebotes) y el tirador Korver (6.4 puntos 1.8 rebotes) por fuera, y Jefferson (2.9 puntos 1.4 rebotes) y Frye (7.8 puntos 1.7 rebotes). Completan la rotación eventualmente Derrick Williams (2.8 puntos), James Jones (0.4 punto) y Dahntay Jones (1.0 punto).
Photo NBA Media
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