La ilusión y desparpajo finés contra la casta y el saber competir italiano. Un cruce impredicible. En cualquier otro momento Italia partiría como favorita, está vez todo puede ocurrir
Sin Gallinari, ni Gentile, ni Bargnani, pero con la siempre garra competitiva y con la aportación de jugadores clave, Italia mostrará sus credenciales para estar entre los ocho mejores de Europa. Belinelli, con 17 puntos por partido, Datome, muy buen Eurobasket con 15 puntos y 5 rebotes, y Filloy, con casi 12 por partido, han liderado a un Italia que han basado todo su juego en un baloncesto muy abierto, perimetral, ante la falta de referencias dentro, donde Melli le gusta jugar algo alejado del aro, y con Cusin como bastión en la pintura. El juego exterior será la clave azzurra, si tienen su día podrán con Finlandia, siempre y cuando puedan frenar las estrellas escandinavas.
Finlandia con el paso de los años ha ido consolidando un plantel que está dispuesto a llegar lo más lejos posible en este Eurobasket. El jugador estrella de los finlandeses es Markkanen, toda una revelación del campeonato con 23 puntos y 6 rebotes por partido, tremendo. El complemento ideal para el interior es la aportación por fuera de los dos ACB Koponen, con 13 puntos y 7 asistencias, y Salin, con 12 puntos 5 rebotes. La clave para Finlandia es que estos tres jugadores se conviertan en la columna vertabral del equipo, y con el resto apoyando en su papel y siendo eficaces en defensa, sobre todo en el aro exterior, donde italianos probarán su suerte con muchos tiros lejanos.
Foto: FIBA
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