Dos equipos que tendrán la oportunidad de volver a sentir las mieles del triunfo años después, los angelinos no ganan el anillo desde el 2010, cuando Kobe y Pau dominaron la NBA, y los Heat desde el 2014, cuando el hoy líder de los Lakers, LeBron James, les lideró a dos anillos consecutivos. Ahora, en poco más de una semana, conoceremos al nuevo campeón de la NBA
Angeles Lakers
Que los Angeles Lakers estén en la final no se pude catalogar de sorprendente, puesto que desde el primer partido de liga se han mostrado como un equipo muy solvente, que ha terminado la fase regular como primeros destacados, con un balance de (52-19), y un nivel que no ha decaído en absoluto a lo largo de los playoffs, permitiéndole ganar todas sus eliminatorias, Blazers, en primera fase, Rockets y Nuggets, por un clarividente (4-1).
Hace 10 años que no pisan una final y parece que llegan con todos los papeles para llevarse el anillo liderados por una de las parejas más determinantes del momento, la dupla LeBron James y Anthony Davis. Ahora lo tendrán que refrendar en la pista.
Que decir de LeBron, 10º final para él, y con tres equipos diferentes. A sus 35 años pocos son los que dudan que estamos ante un jugador historia de la NBA, pero la historia la hay que alimentar, y esto solo se hace con anillos, perder esta oportunidad no sería nada bueno para “el Rey”, y de Davis, cumpliendo con su expectativa de ganar el campeonato cuando fichó por los púrpura, un jugador diferencial en un baloncesto cada vez con interiores más bajitos, donde Davis demuestra con su velocidad y tamaño que puede ser el “hombre clave” de esta final.
Los Lakers manejan un quinteto sólido, en raras ocasiones lo modifican, con LeBron James (26.7 puntos 10.3 rebotes y 8.9 asistencias) como el amo de las operaciones, Danny Green (8.1 puntos 3.3 rebotes) aportando su habitual experiencia, en caso de ganar el anillo sería con el tercer equipo que lo lograría, tras Spurs y el año pasado Raptors, y con Kentavious Caldwell-Pope (9.9 puntos y 1.8 rebotes) para completar el juego exterior inicial.
Por dentro la cosa esta clara, balones a Anthony Davis (28.8 puntos 9.3 rebotes), ayudado puntualmente por JaVale McGee (2.9 puntos 3.1 rebotes) que es el titular que menos juega de largo, incluso superado ampliamente en minutos jugados por otros interiores que salen desde la segunda línea.
En el banco también los Lakers manejan una rotación de cinco jugadores muy firme, todo muy estructurado para completar una rotación de 10 jugadores que salvo lesiones no se pierden ni un partido. Donde nos encontramos a un Rajon Rondo (9.1 puntos 7.2 asistencias 3.8 asistencias) fundamental en su posición de base puro, y que permite a LeBron centrarse en otras facetas cuando este está en pista, Alex Caruso (6.6 puntos 3.0 asistencias), un jugador que desata la euforia del aficionado por su entrega y el hecho de que se vacíe en cada jugada y minuto que está en pista, Kyle Kuzma (10.5 puntos 3.2 rebotes), un jugador extraordinario que ha sabido afianzarse en ser un jugador determinante saliendo desde la segunda línea. Por dentro, dos bregadores de la pintura, potencia, muscula y no permitir que el ritmo baje en ningún momento, con Markieff Morris (5.3 puntos 2.9 rebotes) y sobre todo, Dwight Howard (7.3 puntos 5.5 rebotes), con quien los Lakers algunas veces le gusta juntar con Davis en la pista y así formar un juego interior duro y atlético que tanto daño está haciendo a sus rivales.
En el fondo de armario nos encontramos con jugadores que no juegan con regularidad, aunque siempre podrán aportar algo cuando sea necesario, con JR Smith (2.4 puntos), Jared Dudley (0.0 punto), Dion Waiters (2.0 puntos) o Quinn Cook (2.5 puntos 1.3 asistencias), ya que Talen Horton-Tucker (7.0 puntos 2.5 rebotes) prácticamente no juega con solo dos partidos disputados a pesar de que aprovecha muy bien sus escasos minutos.
Miami Heat
Nadie contaba con Miami Heat, reconocerlo. Instalados en tierra de nadie durante la regular, quintos, con un balance de (44-29), muy lejos de los teóricos favoritos del Este, Milwaukee Bucks y Toronto Raptors. Pero aquí no se trata de contar o no contar, aquí se trata de ganar, y en esto los Heat han dado un paso adelante en los playoffs, en un perfecta aclimatación a la burbuja, donde han ganado a los Pacers por (4-0) en primera fase, (4-1) a los Milwaukee Bucks y (4-2) a los Boston Celtics en la final del Este.
Los Heat no pisan una final desde el 2014, liderados curiosamente por un LeBron que esta vez lo tendrán como rival. Para llegar a la final han mostrado un juego muy físico, con muchas intensidad, pocos centímetros y mucha defensa. Liderados por Adebayo por dentro, y la pareja Dragic & Butler por fuera, y con aportaciones siderales de Herro, y así hasta seis/siete jugadores que forman un bloque muy, muy serio.
Los Heat tampoco mueven demasiado su cinco titular habitual, donde siempre salen de inicio con Goran Dragic (20.9 puntos 4.7 asistencias y 4.5 rebotes) y Jimmy Butler (20.7 puntos 5.7 rebotes y 4.5 asistencias), conformando un backcourt de primer nivel. El contrapunto exterior de esta pareja es Jae Crowder (12.3 puntos 5.7 rebotes) que aporta fuerza y trabajo oscuro.
Por dentro nos encontramos dos jugadores muy distintos, Duncan Robinson (11.3 puntos 2.8 rebotes), al que le gusta más jugar por fuera, anota un 40% de los triples que lanza, con casi 3 triples por partido anotados en estos playoffs, y Bam Adebayo, uno de los jugadores más mejorados de esta liga y ya toda una estrella con sus (18.5 puntos 11.4 rebotes y 4.9 asistencias).
La rotación de Miami no es tan sólida como la de los Lakers, es más, solo dos jugadores del banco han jugado todos los partidos de playoffs, Tyler Herro (16.5 puntos 5.5 rebotes y 3.9 asistencias), una de las sorpresas más impactantes de la competición con solo 20 años, y Andre Iguodala (4.0 puntos 2.5 rebotes) que aporta ya más experiencia y saber estar que números, pero siempre importante en consolidar muchas acciones con su saber hacer.
Kelly Olynyk (6.0 puntos 4.1 rebotes) es la primera opción interior desde la segunda línea, pero para que os hagáis una idea solo juega 12 minutos por partido, y es el jugador 8 de la rotación. El nueve y el diez juegan menos partidos y menos minutos, Kendrick Nunn (3.2 puntos 1.2 rebotes) y Derrick Jones (1.8 puntos 1.0 rebote) completaría el teórico cinco reserva.
En el fondo del armario nos encontramos tres jugadores que en realidad no cuentan demasiado para el entrenador, Meyers Leonard (0 puntos en un partido), Solomon Hill (0.0 punto 1.3 rebotes en 3 encuentros) y Gabe Vincent (0 puntos en un partido).
Las claves
Miami intentará aprovechar su mayor y más completo bloque, donde hasta seis jugadores pueden asumir con claridad la responsabilidad del equipo, además de intentar imponer su juego veloz, a cancha abierta y sin demasiadas referencias en materia de posiciones sobre la cancha.
Los Lakers basarán su juego en sus estrellas LeBron James y Anthony Davis, sobre todo este último, quien por sus características físicas puede convertirse en un quebradero de cabeza para la defensa de los de Florida. Pero los Angeles necesitarán que sus segundas espadas sumen a la causa, por eso la labor de Kuzma, la contundencia de Howard y el efecto diferencial que puedan ejercer Rondo y Caruso, serán de vital importancia.
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