Es el triunfo 125 del Real Madrid en los derbis ante el Movistar Estudiantes. Los blancos, inmersos en una rueda victoriosa que no quieren que se pare, ganaron en un encuentro muy sólido en el que no dieron ningún tipo de opción a los colegiales. Anotaron diez jugadores madridistas, cinco por encima de los diez puntos, volvió Llull (14 puntos) y estuvo inmenso Tavares (13, 13 rebotes y 3 tapones), que batió su tope personal de valoración (29)
Con parte de la segunda unidad (Yusta y Radoncic) en el cinco inicial, el Madrid salió dispuesto a mantener la dinámica positiva. El derbi estuvo igualado al principio, hasta que un 0-7 de parcial de los blancos comenzó a romper el choque. Lideró Doncic (8 puntos) a los suyos, atacando la defensa colegial en cada ataque. Un cuarto donde hasta ocho jugadores madridistas estrenaron su casillero anotador, entre ellos un Llull que debutó en Liga. Un primer cuarto con un par de minutos de correcalles y sin anotar que dejaron el resultado en 16-21.
Acelerón blanco
Pero Movistar Estudiantes no dejaba irse a los blancos. Thomkpins firmó un inicio espectacular tanto en ataque (5 puntos) como en defensa (2 tapones) e incluso asistiendo. El Madrid empezó a apretar el acelerador y a estirar la ventaja, con Doncic tremendamente cómodo sobre el parqué y con Tavares dominando la pintura (9 puntos, 9 rebotes y 22 de valoración). A los blancos, que ganaban con claridad la batalla del rebote (27-13), sólo había que achacarles el número de pérdidas, pero aún así comenzaban a distanciarse (31-44).
Fue un partido muy serio de los de Laso desde el principio y a pesar de la diferencia continuaron sólidos en la segunda parte. Castigaron desde el 6,75 y siguieron incrementando la ventaja, que llegó a superar los veinte puntos y que no hacía más que aumentar. Tiró de orgullo el conjunto estudiantil de la mano de Landesberg, pero el ataque blanco no daba tregua. O bien Causeur (9), o Taylor (5), Radoncic, Yusta o el propio Llull, cualquiera aprovechaba para sumar (51-74).
Jugó Pantzar
Entre ellos, un Tavares que esta tarde se veía superior a todos y que se dedicó a rebotear (13), a taponar (3) y a encestar (13) para terminar el partido batiendo su récord de valoración (29). El Madrid, en cualquier caso, no bajaba la guardia ni en defensa ni en ataque, con Llull muy cómodo cara al aro. Llevó el +30 al electrónico hasta que reaccionó el Estudiantes, que consiguió maquillar el resultado. Hubo minutos para Randle y, de nuevo, para el canterano Pantzar, que ya había debutado la última jornada de los blancos ante el Fuenlabrada.
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