Un gran Real Madrid suma en Atenas su 11ª victoria seguida (75-87)

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Partidazo de los blancos, que fueron muy superiores al Panathinaikos. Tavares (32 de valoración) y Randolph (24), a un nivel estelar. Los blancos, hoy por hoy, son el equipo más en forma de Europa

El Real Madrid cierra el año en la Euroliga de forma brillante con su undécima victoria consecutiva después de derrotar con autoridad al Panathinaikos en Atenas. Los de Laso solventaron una durísima salida al OAKA con un partido muy sólido, en el que llegaron a ganar por 19 puntos en varias ocasiones, e impusieron una gran defensa ante el mejor ataque de la competición. El dúo Tavares (14 puntos, 14 rebotes y 32 de valoración, igualando su mejor partido con los blancos)-Randolph (22 puntos y 24 de valoración) lideró otra buena actuación colectiva con Causeur (12) y Taylor (10) también en dobles dígitos en anotación.

Intensidad, emoción e igualdad total en el arranque de uno de los clásicos ya de los últimos años. El primer cuarto no tuvo un claro dominador. Mejor Panathinaikos hasta el ecuador con 8 puntos de Fredette para el 16-11. Pero el Real Madrid aguantó la presión. Tavares fue la referencia de los suyos, condicionando con su presencia el juego griego (6 puntos, 5 rebotes y 15 de valoración) y permitiendo segundas opciones a partir del rebote ofensivo. La entrada de Laprovittola por Campazzo y la activación de Randolph en ataque (8 puntos con 2 triples) arrebataron la iniciativa a los locales y llevaron a los de Laso a encadenar un parcial de 2-11 a favor que les daba la máxima (18-24, min. 11).

Un Madrid muy sólido
Los blancos ya no perdieron la delantera en la primera parte, fruto de un enorme trabajo colectivo. Mantuvieron un nivel defensivo muy alto ante el mejor ataque de la competición, al que dejaron en 34 puntos al descanso. Fredette tiraba de los de Pitino pero era insuficiente ante un Real Madrid en el que todos se sumaban. Bajo la gran dirección de Laprovittola, que también anotaba (7 puntos), supo mover perfectamente el balón para encontrar las mejores opciones. A él se añadieron Thompkins (8 puntos en este cuarto), Causeur, Rudy y el buen trabajo de Mickey en la pintura. El estadounidense fue un recambio de lujo para Tavares. Los visitantes llegaron a tener +12 de ventaja, que se quedaría en 10 tras una canasta de Calathes sobre la bocina (34-44).

Se unieron a la causa Campazzo y Taylor en la reanudación y el Real Madrid, poco a poco, fue imponiendo su fondo de armario con un ritmo anotador constante para irse a un dominante 39-57 en el 24′. El orgullo herido del Panathinaikos, encarnado en Calathes, les hizo reaccionar. Los blancos tuvieron que lidiar con él y con unos buenos minutos en ataque de los griegos, además de una afición que añadía una enorme presión a un partido ya de por sí caliente. La ventaja se redujo a 8 puntos al final de este periodo (58-66, min. 30).

Los blancos, muy superiores
Sacar el triunfo del OAKA no es nada fácil. Solo Milán y Alba Berlín lo habían conseguido. Alentado por su afición, Panathinaikos intentaba apretar. Intentaba porque siempre se topó con un Real Madrid muy serio y concentrado atrás, que respondió ante cualquier acometida local. Randolph, con un triple y después un espectacular mate; Tavares en el rebote ofensivo, amo y señor en la pintura (14 rebotes) y un productivo Causeur (otros dos triples), rubricaron una victoria de prestigio en el último encuentro del año en la Euroliga. Ahora toca ir a por el Clásico en el Palau.