La Virtus de Bolonia se llevó una gran victoria tras derrotar al Barça por 75 a 83. El conjunto italiano mostró una muy buena versión en la noche de hoy, ante un equipo blaugrana que salió muy espeso a pista y, aunque mejoró en la segunda parte, no le bastó para llevarse el encuentro. Los de Scariolo fueron un rival duro, correoso y muy bien entrenado. Con este triunfo los italianos se sitúan con un balance de 8 victorias y 9 derrotas. Por su parte los de Saras, pese a perder, continúan en posiciones de privilegio (11-6)
El equipo local comenzó el partido un poco frío, impreciso. De ello se aprovechó la Virtus, que gracias a un incisivo Semi Ojeleye (5 puntos), tomaba la iniciativa en el marcador (2-8 minuto 2).
El primer cuarto avanzaba y los de Sergio Scariolo seguían muy cómodos en pista. Con un inmaculado 6 de 6 en tiros de dos, seguían dominando el encuentro (10-19 minuto 7). Saras se veía obligado a pedir tiempo muerto y a mover el banquillo, en busca de una reacción. El parón no hacía su efecto. Los azulgranas erráticos en ataque y superados en defensa veían cómo al finalizar este primer período, los italianos conseguían su máxima diferencia (15-26).
En el arranque del segundo cuarto los azulgranas subieron el nivel defensivo. La lucha y rebotes de Oscar Da Silva, junto a los triples de Álex Abrines (9 puntos), igualaron el partido (32-33 minuto 16). Los italianos sólo fueron capaces de anotar 7 puntos en 6 minutos.
Los últimos instantes de este segundo acto, fueron muy igualados. Una canasta prácticamente sobre la bocina del visitante Iffe Lundberg dejaba el 39 a 42, resultado con el que se llegaría al descanso. El Barça había comenzado el encuentro muy espeso. La baja de Satoransky en el uno, por una tendinitis en el tobillo derecho, era un hándicap más para los de Saras en la noche de hoy.
La salida de vestuarios fue el momento de Kyle Kuric. El alero con siete puntos consecutivos, dejaba a tan solo uno a los suyos (46-47 minuto 23). El conjunto blaugrana había salido con mucha más intensidad y tras anotar dos tiros libres el checo Jan Vesely, los locales se ponían por primera vez por delante en el marcador (53-51 minuto 25).
Lejos de amilanarse, con un Lundberg en plan estelar (19 puntos), los italianos no le perdían la cara al partido. Las alternancias eran constantes y la igualdad en la pista era manifiesta. Acababa este tercer cuarto con un 57 a 60 en el luminoso. El partido estaba muy abierto y podía caer de cualquier lado.
En el último acto la Virtus salió dispuesta a poner tierra de por medio y lo consiguió (59-68 minuto 34). Teodosic manejaba en estos minutos finales a los visitantes con maestría y dos triples suyos dejaban heridos de muerte a los locales (minuto 38).
El Barça se vio impotente a darle la vuelta al partido y veía cómo los italianos se imponían en el Palau en la noche de hoy por 75 a 83.
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