Victoria azulgrana con total merecimiento ante el Real Madrid por 93 a 80. Los de Saras ofrecieron su mejor imagen ante un Palau que llevó en volandas a los suyos y consiguen ponerse lideres en solitario de la Euroliga (12-2). De la mano del tridente Mirotic-Davies-Lapprovittola el Barça se llevó un triunfo de muchos quilates. El Madrid lo intentó, pero esta vez, no fue suficiente
El mejor baloncesto de Europa se reunía en Barcelona y el Palau Blaugrana se vistió con sus mejores galas (mosaico incluido). Barça y Madrid se enfrentaban en un encuentro por todo lo alto y éste no defraudó para nada.
En el arranque de match el Barça no se encontró nada cómodo. Pablo Laso presentó un cinco inicial muy físico con Yabusele, Hanga, Tavares y Taylor entre ellos y los de Saras no entraron con buen pie en el partido. Éste último sujetaba a Lapprovittola y a los azulgranas les costó tres minutos anotar su primera canasta. Prueba de ello, los merengues encontraron las primeras ventajas en el marcador (2-9 minuto 4). La defensa del Madrid estaba siendo de un nivel muy alto.
Los minutos fueron pasando y el Barça comenzó a encontrar su sitio en la cancha. De la mano de un esplendido Nikola Mirotic con 13 puntos en su haber, los culés recuperaron la desventaja (18-17 minuto 8). Mirotic se echó el equipo a su espalda y empezó a encontrar resquicios en la defensa de los de Laso.
La temperatura en el Palau fue subiendo y el Barça fue creciendo. Una canasta sobre la bocina de Brandon Davies daba la máxima ventaja hasta el momento para los locales (24-19).
Si en el primer cuarto Mirotic fue el faro que alumbraba a los azulgranas, en el inicio del segundo periodo apareció un Davies imperial. Gracias a cinco puntos consecutivos del pívot americano, el Barça se escapó en el marcador (31-21 minuto 11).
El encuentro entró en una dinámica de intercambio de canastas que favorecía a los de Saras. Brandon Davies seguía dando un recital y ya sumaba 14 puntos. Las diferencias se manejaban en torno a los diez puntos (43-33 minuto 16).
Diferencias que se mantuvieron hasta el descanso, llegándose con un 51-42 para los locales. Exceptuando los primeros cuatro minutos de partido, la defensa de los madridistas estaba haciendo agua. O Laso cortaba el vendaval anotador culé o no tendría nada que hacer.
La salida de vestuarios comenzó con otro triple de Mirotic que se iba ya a los veinte puntos y treinta de valoración. El Barça seguía viendo la canasta como una piscina y el Madrid hacía bastante con seguir dentro del partido (62-50 minuto 23). Lapprovittola dirigía con solvencia los azulgranas y además estaba siendo un cuchillo en ataque (11 puntos).
En este preciso momento, los dos equipos se olvidaron de anotar. Las defensas y errores de ambos conjuntos se convirtieron en la tónica y puntuar se convirtió en una quimera. De la mano de un eléctrico Williams-Goss, el Madrid se acercó en el marcador bajando la barrera psicológica de los diez puntos (67-58). Quedaba el último acto y todo estaba por decidir.
Un triple de Lapprovittola nada más iniciar el último cuarto, serenó a los azulgranas y en cambio puso nervioso al conjunto merengue. Una falta antideportiva y una técnica distanciaron aún más la diferencia para los locales (76-61 minuto 32).
Pero si algo tiene el Madrid, es que nunca da un partido por perdido y con un parcial de ocho a quince, volvió a recortar diferencias (84-76 minuto 35). Jasikevicius, ante esta tesitura, se vio obligado a parar el partido.
La llamada al orden hizo su efecto y el Madrid ya no se acercó más en el marcador. Un triple en el último minuto de Mirotic (31 puntos, 10 rebotes y 39 de valoración) apuntilló al Madrid. Victoria merecida de los de Saras por 93 a 80 que le da el liderato en solitario.
Foto: euroleague media
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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