El equipo de Jaka Lakovic se cita en cuartos de final con el París Basket después de eliminar a un pegajoso Bursaspor, que cedió en un partido duro y tenso
El Gran Canaria superó su primer obstáculo en las eliminatorias de la Eurocup. Ganó (72-66) al Bursaspor turco, equipo que durante muchos minutos generó la inquietud porque con su defensa y calidad reboteadora mantuvo el marcador abrigado por la incertidumbre.
Pero en un segundo periodo con más garra y mayor fluidez en el juego, los jugadores de Jaka Lakovic acabaron por sellar el cruce para los cuartos de final donde tendrán enfrente al París Basketball.
Fue un espejismo el inicio de partido (5-0). Tras unos primeros minutos, el conjunto turco mostró lo que ya había advertido en la víspera el técnico Jaka Lakovic: Una defensa agresiva y pegajosa, con fijaciones individuales también, estaba dispuesta a frenar el potencial del que había mejor equipo de la fase regular de la Eurocup.
El ataque del Gran Canaria sufrió una empanada en el primer cuarto. No funcionaba el gatillo en el disparo y, después de un parcial 0-13, los turcos enviaron un mensaje de preocupación y despertaron algunos fantasmas en los graderíos de la instalación insular.
Era evidente que el partido pasaba por desarmar el modelo defensivo tan físico y atrevido, arriesgando con el criterio arbitral en la aplicación del reglamento. Ya, desde esos primeros minutos, los propios aficionados hicieron notar la incomodidad por lo que presenciaban.
El Gran Canaria fue despertando poco a poco, con rotación de piezas. Y con una leve remontada acabó el primer cuarto anotando su primer triple (Bassas, con un defensor muy encima) y acercándose en el marcador 14-18.
Pero el partido estaba por el perfil deseado por el equipo visitante, convencido de aplicar el factor sorpresa. El Gran Canaria, alentado por su público, cazó en el marcador de nuevo al Bursaspor en el guarismo 22-22. Benite comenzaba a aportar los puntos que no habían brotado de Slaughter, que apenas lanzó (un triple errado) en ese primer tramo del partido. Tampoco de Brussino.
Después de muchos minutos, el Gran Canaria recuperaba la delantera con una canasta del danzarín Inglis (24-22), interpretándose una señal de estabilización del partido tras la primera fase de incertidumbre. Tocaba seguir codo con codo, ya sin tanta influencia la defensa turca. Las faltas personales, que se iban acumulando en los jugadores visitantes, era otro indicador que comenzaba a lucir con intermitencia.
Lakovic paró el encuentro con 31-33, para afinar conceptos porque el partido estaba reñido y aún por definir. El Gran Canaria llegó al descanso con dos puntos de desventaja (33-35), pero la baja cantidad de puntos de los amarillos evidenciaba que la táctica de los turcos estaba dándole el resultado buscado ante uno de los mejores ataques de la competición.
El Gran Canaria salió con fibra ambiciosa en el segundo tiempo. En un parcial 9-1 imprimió una velocidad a sus acciones, a pesar de que el Bursaspor seguía haciendo daño en la recuperación bajo tableros.
Con 44-36, tras una canasta de Inglis, el Gran Canaria tocó su primer techo del partido. Clemmons, con un triple, respondió de inmediato. Los turcos arriesgaban porque no quería el despertar absoluto de los amarillos. Aunque era el Gran Canaria ahora el que apretaba en defensa para obtener dividendos y alcanzar los diez minutos finales con opciones.
El tercer cuarto acabó con la mínima renta para los amarillos, con una canasta triple in extremis de Onuralp Bitim, que repetiría también en el último cuarto. Los primeros puntos de Slaughter llegaron en el minuto 31 de partido. Esa jugada encendió a la grada, que hizo saber a sus jugadores la importancia del momento.
La cuarta personal de Zach Auguste (13 puntos y 13 rebotes en esos momentos) y la cuarta también de Anthony Clemmons indicaba la factura a tanto esfuerzo defensivo. Las malas noticias seguían para Bursaspor. Johan Shurna anotaba un triple con mucha carga psicológica, cara balística en el día, para colocar 8 puntos arriba a falta de seis minutos (60-52).
Cuando la ventaja derribó la barrera de los 10 puntos, aparecieron los nervios en el Bursaspor (que utilizó 8 jugadores en el partido), con algunos malos modos que los árbitros debieron rechazar. Pero el destino del partido ya estaba escrito.
Gran Canaria: Albicy (5), Slaughter (6), Brussino (2), Shurna (17), Balcerowski (6) -quinteto inicial-, Inglis (4), Kljacic (-), Bassas (8), Benite (6), Salvó (7), Khalifa Diop (11) y Stevic (-).
Bursaspor: Needham (6), Bitim (22), Auguste (14), Budzinski (4), Clemmons (9) -quinteto inicial-, Sezgun (-), Saybir (4), Ozalp (2), Al (2), Dawkins (4) y Atalan (-).
fuente: tintaamarilla.es
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