La de este viernes (10:00 horas) en Pekín contra Australia o República Checa será la segunda semifinal mundial de la historia de España. La primera, inolvidable, se produjo en un 2006 en el que la Selección acabó como campeona del mundo. En 1982 España acabó cuarta, pero en aquella ocasión el sistema de competición era otro
España es uno de los únicos seis países que se han proclamado al menos una vez campeón del mundo. Pero el oro de 2006 en Saitama es la única medalla en el palmarés de la Selección, que, sin embargo, con la de esta edición en China 2019, se ha asegurado ya concluir tres veces entre las cuatro primeras.
En Colombia 1982, la Absoluta concluyó en cuarta posición en un torneo cuyo formato contemplaba una fase final que conducía directamente a la final y al partido por el bronce. En el último encuentro de aquella liguilla, España no tuvo opción frente a la poderosísima selección de la Unión Soviética (93-106) a pesar de los 59 puntos que sumaron entre Epi (22), Fernando Martín (19) y Sibilio (18). Enfrente, Homicius (26) y Tkachencko (24) fueron imparables. Los soviéticos se acabarían llevando la medalla de oro en una gran final contra USA (94-95) y España se tuvo que conformar con la cuarta plaza. Eso sí, le peleó el bronce a Yugoslavia (117-119) en un pabellón de Cali repleto con 20.000 espectadores en las gradas. Dalipagic (25) y Fernando Martín (21) fueron los máximos anotadores. El final del partido fue polémico, con una canasta anulada a España. La valoración del entonces seleccionador, Antonio Díaz Miguel, fue así de contundente: “España ha sido tercera en el Mundial. Lo único que ha ocurrido es que han preferido darle la medalla a otro equipo. No ha sido una derrota, porque España no ha perdido, la han hecho perder. La última canasta es válida toda la vida. Nos han robado el partido y todo el mundo ha podido verlo”. Con todo, el cuarto puesto suponía el mejor resultado de la historia de España en el Mundial por entonces.
La de 2006 ya es otra historia. Invicta desde el inicio de la competición, España alcanzó sus primeras semifinales mundialistas tras vapulear en cuartos a Lituania (89-67) con 25 puntos y 9 rebotes de Pau Gasol y otros 22 puntos de Juan Carlos Navarro. El penúltimo partido, contra Argentina, es tan histórico como el último. Primero, por la desgraciada lesión de Pau en los últimos compases del choque, que se fue al banquillo tras sumar dos tiros libres y con 19 puntos y 11 rebotes. Y ya después, por el tiro libre de Calderón a falta de 19 segundos (75-74) y en la jugada final la asistencia de Ginóbili a Nocioni, el triple que voló… no entró, y el rebote de Rudy que llevaba insertado el pase a la gran final. dos días después, sin Pau pero con toneladas de talento, compromiso y carácter, España se proclamó campeona del mundo. Grecia no resistió prácticamente ni el primer cuarto (70-47). El oro que España se colgó en el podio de Saitama sólo quedó ensombrecido por la noticia del fallecimiento en Madrid, aquel mismo domingo, del padre del seleccionador, Pepu Hernández.
Ahora, en China y con Sergio Scariolo en el banquillo, España disputará sus segundas semifinales (a las 10:00 horas del viernes 13, Cuatro) tras derrotar este martes a Polonia. El rival, el ganador del Australia-República Checa que se jugará este miércoles 11 de septiembre (15:00 horas, una menos en Canarias, Cuatro).
Nota de prensa FEB
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