El Melilla Baloncesto ganó el tercer partido de la final de la LEB Oro y forzó el cuarto ante un combativo ICL Manresa que, aunque tuvo cerca la victoria, acabó cediendo en la prórroga y tendrá que seguir luchando para lograr su objetivo (78-74)
Al igual que ocurrió en los dos primeros choques, que se decidieron sobre la bocina a favor de los catalanes, el tercer duelo entre ambos oponentes fue igualado de principio a fin, aunque en este caso los hombres que entrena Alejandro Alcoba supieron gestionar mejor sus últimas posesiones.
Salieron más fuertes los locales, con un parcial de 5-0 en los dos primeros minutos. Con la velocidad como principal arma, se llegaron a poner 11-4 en el ecuador del primer cuarto, lo que obligó a Diego Ocampo a parar el partido para organizar el ataque de sus jugadores.
A partir de ahí, llegó la reacción del equipo catalán, que con un parcial de 10-2 logró una ventaja mínima al final de los primeros diez minutos (13-14).
La igualdad se mantuvo en el segundo acto, con pocas canastas e intercambio de errores en ambos conjuntos, conscientes de lo que había en juego. Fran Guerra volvió a ser el mejor del equipo norteafricano, con seis puntos y cinco rebotes al descanso, mientras que Lundberg destacó en los manresanos con ocho puntos (27-25, min 20).
La segunda parte comenzó con un nuevo arreón del Melilla, que llegó a ganar de ocho (39-31, min 25).
Despertó entonces el ICL Manresa con unos minutos de buen baloncesto que le permitieron irse al último cuarto por delante en el marcador con un triple final de Nacho Martín que completó un parcial de 6-18 en los últimos cinco minutos del tercer cuarto (45-49, min 30).
La progresión del club catalán continuó en el arranque del último acto, cuando logró abrir una brecha de diez puntos que le dio tranquilidad y metió aún más presión en los pupilos de Alejandro Alcoba, obligados a ganar para no quedar eliminados.
Lo intentaron hasta el final, y a base de esfuerzo, lograron empatar a 65 con un triple de Kapelan a 1.17 del final. Almazán robó un balón con diez segundos por jugar pero erró su último lanzamiento y el partido se fue a la prórroga.
En el tiempo extra continuaron las alternancias en el marcador hasta que Almazán, a un minuto del final, decantó con un triple frontal el triunfo para los melillenses, que dispondrán de una segunda oportunidad ante su afición para forzar un quinto partido en Manresa.
78 – Melilla Baloncesto (13+14+18+20+13): Rodríguez (3), F Djurán (9), Kapelan (22), Samb (8) y Guerra (17) -cinco inicial-, Almazán (14), Duran (3), Servera (-), Lucas (2) y Fall (-).
74 – ICL Manresa (14+11+24+16+9): Hamilton (-), Lundberg (11), Allen (2), Gintvainis (13) y Trias (11) -cinco inicial-, Jou (-), Martín (14), Costa (11), Djounorou (4), Muñoz (8).
Nota de prensa agencia efe • foto: Nuria Rioja
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