El Baloncesto es un deporte en continuo crecimiento, pero vamos a explorar un poco más el femenino haciendo incapie en Tenerife y en las competiciones canarias.
En 1891, James Naismith intentaba idear un deporte que sus alumnos pudieran practicar bajo techo, pues los duros inviernos en Nueva Inglaterra dificultaban la realización de ejercicio al aire libre. Las actividades de educación física que se practicaban en la época se basaban en los métodos alemanes, monótonos y poco indicados para un grupo de jóvenes llenos de energía. Naismith se inclinaba por un juego de pelota, para motivar mejor a sus alumnos, pero los deportes populares por entonces se caracterizaban predominantemente por el uso de la fuerza o el contacto físico y eran inadecuados para practicarlos en un gimnasio. Aunque a veces se mencionan los antiguos juegos pok-ta-pok y tlachtli —de origen maya y azteca respectivamente— como antecedentes del baloncesto moderno, según su inventor la idea de utilizar los tiros a una canasta como objetivo del juego provino de un antiguo juego de su infancia denominado duck on a rock —o ‘pato sobre una roca’— que consistía en alcanzar un objeto colocado sobre una roca lanzándole una piedra. Naismith encargó cajas de unos 45 cm2 para utilizar como blanco, pero el bedel del colegio solo pudo conseguirle unas cestas de melocotones, que mandó colgar en las barandillas de la galería superior que rodeaba el gimnasio, a una determinada altura.
El baloncesto femenino es de los pocos deportes que se desarrolló casi al mismo tiempo que el masculino, y singularmente, con reglas de juego que, aunque inspiradas en las originales del baloncesto masculino, fueron adaptadas a las características motrices de las primeras jugadoras y evolucionaron por separado hasta el último tercio del siglo XX.
El primer encuentro femenino se jugó en Estados Unidos, en el Smith College de Northhampton (Massachusetts), el 21 de marzo de 1893, una universidad privada femenina cuya profesora de Educación Física, Senda Berenson, lo había introducido tras haberse informado de sus reglas directamente del creador, James Naismith; al ser un centro femenino, las 800 personas del público que asistió a este partido, entre alumnas de primer curso (freshwomen) y las de segundo (sophomore) eran todas mujeres (los hombres no podían entrar).
Senda Berenson adaptó las reglas originales del juego inventado por Naismith a las características de sus alumnas, y estas reglas fueron evolucionando por separado de las del juego masculino hasta finales del decenio de 1960.
El primer partido de equipos universitarios femeninos, entre la Universidad de California en Berkeley y la Universidad de Stanford, se jugó en abril de 1896, dos años antes que el primer partido masculino universitario.
Desde entonces ha llovido mucho y Estados Unidos es la referencia tanto a nivel masculino como femenino, ahora nos centraremos en hablar del baloncesto femenino en España, más concretamente en Tenerife.
En la isla de Tenerife vamos observando que con el paso de los años los equipos femeninos han ido aumentando, a pesar de la crisis, no ha habido menos equipos inscritos, algo que sí ha ocurrido con algunas categorías.
En algunas categorías es difícil encontrar equipos femeninos, sobre todo en las categorías senior, donde encontramos solo 2 divisiones, la cuestión a plantearse es porque hay tan pocos equipos en estas edades. Muchos de nuestros jóvenes se van a estudiar fuera, pero este problema persiste ya desde hace mucho tiempo, ahora daremos unos datos numéricos de los equipos masculinos y femeninos y sus categorías.
Si si observamos los datos encontramos muchos más equipos masculinos que femeninos, pero lo más preocupante lo encontramos en la categoría Senior, donde si resides en Tenerife tienes muy pocos equipos equipos para seguir jugando a baloncesto, donde la diferencia entre jugar en 1 ó 2 división es muy grande.
¿Por qué hay tan pocos equipos?
Es una pregunta y una reflexión que daría para una conversación muy interesante, hablando con algunas jugadoras hablan del precio a pagar, la falta de motivación, estar cansadas siendo muchas jugadoras de 18-20 años.
En Tenerife, el mayor problema que encuentras, es la gran diferencia en las categorías, y que no hay categorías intermedias, pero sí vamos más allá encontramos que en el baloncesto masculino, después de la 1 División encontramos las siguientes categorías: EBA, LEB Plata, LEB Oro y la ACB, mientras que en el baloncesto femenino los saltos son muy significativos porque después de la 1 División ya saltamos a la LF2 y LF, siendo las máximas en nuestro país. Si desgranamos ahí los equipos la diferencia de equipos es abrumadora.
Esta es una pequeña reflexión, para en otro artículo hablaremos del impacto de la mujer entrenadora y árbitro, donde la supremacia es claramente a favor del sexo masculino.
Con la disputa del mundial Femenino en Tenerife se le ha dado un mayor empuje y protagonismo a la figura de la mujer, al igual que ha vuelto a colocar a la isla de Tenerife en la mente de muchos aficionados al baloncesto, esto ha venido unido a varias obras de mejora sobre de algunas instalaciones, que ya les hacía falta.
Redactor · Iberostar Tenerife – Artículos de opinión · Liga Endesa – Eurocup – BCL
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