Con un tercer cuarto muy efectivo, Madrid sacó una buena diferencia, que administró hasta el final. Le ganó a Valencia por 95-76, logrando el pase a la Final de la Copa, con pasajes de muy buen baloncesto y mucha rotación de equipo
Valencia se estrenó en el partido con dos triples de Davies. Madrid contestó con los puntos de Musa y Deck enseguida. Los de Mumbru doblaban el poste de Tavares y generaba espacios para los jugadores rápidos del Real Madrid. Valencia no encontraba el ataque limpio.
La defensa física del rival, le hizo tomar malos tiros. Madrid sacó una diferencia de 13 puntos (19-6) con 3 minutos por jugar. Vino la rotación del banquillo de los blancos. A la pista Chacho, Rudy y Poirier. El Real jugó cómodo y hasta Poirier anotó de tres. Pero en el último minuto, Valencia sacó su espíritu y cargó sobre el rival: cinco puntos de Jones y un mate de Ojeleye ajustaron la diferencia a 23-17 para cerrar el cuarto.
Las defensas se endurecieron, los ataques dejaron de ser fluidos. Costó tomar tiros limpios y pases cómodos. Valencia empujó un poco más y se acercó a 5 puntos: 30-25. Madrid rotó de nuevo el banquillo, pero Mateo tuvo que solicitar un tiempo muerto. El Real Madrid apostó al movimiento rápido del balón y encontró dos triples y una bandeja de Llull, para bajar su ansiedad. Valencia siguió corriendo y empujando cerca del aro, dado que los tiros a distancia no llegaban. Mumbrú pidió minuto a falta de 3:29 para el descanso.
Su equipo perdía 38-29. Al volver a la pista, los valencianos acertaron 6 puntos consecutivos, para dejar el juego 38-35. El partido se ensució un poco; las defensas provocaban perdidas o tiros forzados. Valencia tuvo la oportunidad de ponerse a una posesión con un mate fallido de López-Arostegui. Pero Madrid reaccionó con los puntos de Musa y Hezonja y las defensas de Poirier, para ir al descanso con mayor ventaja, 48-29.
Al regreso del entretiempo, los equipos jugaron al toma y daca. El beneficiado fue el Madrid que acertó más y corrió mejor. La distancia se fue a 17 puntos, 61-44. Mumbrú solicitó minuto con 6:35 por jugar del tercer período.
Al reanudar, Campazzo convirtió un dos mas uno para sacar la máxima de 22 puntos. Mateos volvió a rotar el equipo. Valencia no bajó los brazos, pero no tuvo reacción inmediata. Su juego se desordenó, y Yabusele con un triple estiró 72-48 la brecha, y nuevo tiempo muerto de Mumbru con 3:18 para cerrar el cuarto.
Madrid llegó a sacar 27 puntos de ventaja (77-50). Valencia solo fue garra en lo que quedó del cuarto. Real se fue al último descanso 80-55.
Con 8 puntos seguidos en dos minutos, Valencia reaccionó. Mateo solicitó minuto. Al regreso, un mate de Anderson ponía más cerca al Valencia: 82-67. El partido se volvió más físico, algo sucio y cortado. Faltas de ataque en las pantallas o defensivas en los cambios de marca.
La diferencia se estabilizó en 15 puntos, por varios minutos. Los últimos minutos, casi que sobraron. Solo algunas conversiones y pocas ganas de seguir jugando, para el 95-76 final.
Real Madrid, 95 (23+25+32+15): Campazzo (10), Musa (18), Deck (9), Yabusele (14) y Tavares (7) -equipo titular-, Llull (11), Hezonja (3). Rodríguez (8), Fernández (5) y Poirier (10).
Valencia Basket, 76 (17+22+16+21): Jones (9), Jovic (2), Puerto (-), Inglis (5) y Davies (18) -quinteto inicial-, Ojeleye (9), Claver (-), Pradilla (2), Anderson (12), y López Aróstegui (12).
