El Maccabi le aguantó algo menos de un cuarto al Real Madrid. Los blancos sumaron en Tel Aviv su sexta victoria consecutiva en Euroliga y se mantiene como líder invicto. El partido se rompió, o mejor dicho lo rompió Jaycee Carroll en el segundo cuarto con 14 puntos seguidos en menos de cinco minutos (4 triples). Llull le secundó en el tercer parcial repitiendo exactamente lo mismo y Ayón volvió a dar una lección magistral (12 puntos, 12 rebotes, 27 valoración). Los de Laso consiguen el triunfo más contundente en la cancha israelí en su historia
Comienzo eléctrico, sin pausa, sin concesiones en ataque, con un intercambio de canastas constante entre los dos equipos. O’Bryant (7 puntos), el más incisivo del Maccabi; el Madrid, con Llull generando juego, Randolph castigando desde el triple (6 puntos) y Tavares (4) aprovechando las asistencias del menorquín. Pero todo duró medio cuarto, hasta que se frenó el acierto. Un acierto que no existía desde el 6,75, con 4 de 18 entre ambos conjuntos. Salió Ayón y los blancos comenzaron a ver la luz (15-18).
La mano de Carroll
Porque fue el mexicano el que lideró a los suyos con canastas, tapones, robos y rebotes. El Real Madrid comenzó a golpear poco a poco, estirando la distancia a seis puntos (21-27) y entonces apareció Carroll. El americano firmó una de esas actuaciones estelares a las que acostumbra habitualmente. Triple, otro triple, canasta de dos y dos triples más que enmudecieron a La Mano de Elías, que veía con impotencia la exhibición del jugador de Wyoming (14 puntos seguidos en menos de cinco minutos). Mientras, Maccabi estuvo siete minutos sin encestar (23-41).
Si los israelíes pensaban tener opciones de remontar con mejoría en el triple (dos de inicio en el tercer periodo), el Real Madrid se las quitó con, ahora, unos minutos extraordinarios de Llull (4 triples y una canasta de dos para catorce puntos), copiando lo hecho por Carroll en el cuarto anterior, y la enorme aportación de Randolph (5). Maccabi mejoraba su acierto haciendo 21 puntos, dos menos que en toda la primera mitad (42-66).
Maquillaron los locales
Roto totalmente el partido, los diez últimos minutos sirvieron para que el Maccabi arreglase, bastante, un marcador demasiado desfavorable ante los suyos. Fue O’Bryant el más activo. El Real Madrid no bajaba el pistón. Ayón seguía haciendo lo que quería en la pintura, Rudy exhibía su tiro y hasta cuatro jugadores más anotaban en el tramo final. Los blancos dejaron a los de Tel Aviv en 66 puntos (66-87), segunda mejor defensa de la presente temporada tras los 55 puntos en que se quedó el Buducnost en su visita a Madrid.
nota de prensa real madrid · foto: euroleague media
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