Conociendo a una desconocida, Cristina Pagès al habla

Siempre conocemos a muchos deportistas que se marchan fuera, la mayoría de ellos son los llamados propects o con ciertas aspiraciones, en este pequeño espacio hemos tenido la ocasión de hablar con alguien que podría ser como usted, que le guste el baloncesto y este pensando en practicarlo fuera de nuestras fronteras.

Cristina Pagès es de Barcelona, tiene 25 años y juega al baloncesto desde que tiene uso de razón y es entrenadora también desde los 16.

Empezó jugando en el colegio porque tenia claro que quería hacer deporte pero su madre no le dejó hacer hoquey, así que probó con el baloncesto y parece que le gustó.

Estuvo jugando hasta los 10 años en su colegio con sus compañeros de clase hasta que un día un ojeador se fijó en la única chica del equipo y de ahí pegó el salto al baloncesto de formación, donde estuvo 3 años en el FC Barcelona (cuando existía antes). De allí, el club pasó a ser el CBF Sarriá donde permaneció desde los 14 a los 18 al alto nivel. Disputo algunos campeonatos de Cataluña y España.

Una lesión de rodilla en su último año de baloncesto formativo la marcó totalmente de, querer dejarlo a seguir jugando de nuevo a lo que más le gusta.

En los peores momentos salió el equipo Basquet Molins de Rei, que la volvió a enganchar a este maravilloso deporte, donde consiguió 2 ascensos, también llegó a disputar la “Copa Cataluña”

Después comprobar que volvió a sentir confianza en si mismo, terminó la carrera de psicología, y cosas de la vida a través de conversar con una amiga, dio el salto de España a Dinamarca, donde no solo ejerció de jugadora sino también de entrenadora.  Su equipo en Dinamarca fue Lemvig que compite en la máxima categoría.

¿Quién es Cristina Pagès?

Creo que es la primera vez que me hacen esta pregunta, jejeje. La verdad es que me considero una chica normal, leal a mis amigos y que intenta hacer bromas siempre que puede. Me encanta leer, viajar, el café y mi pasión es el baloncesto. Tengo mis cosas como todo el mundo, pero soy bastante sencilla en general.

¿Cómo acaba una chica de Barcelona en Dinamarca?

Bueno a veces acabas donde menos te imaginas, y eso es lo bueno de la vida, ¡que no deja de sorprenderte! Me encontraba en un momento de mi vida en el que necesitaba un cambio a nivel personal y, además, a nivel deportivo, tenía ganas de más y me dije, ¿por qué no? Es verdad que al principio me daba respeto como todo cambio, pero hablando con una amiga acabé de tomar la decisión y no me lo pensé dos veces. ¡Ahora puedo decir, que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida!

¿Cuáles son las grandes diferencias entre la competición en España y en Dinamarca?

 La principal sería que la competición es más corta debido al número de equipos que hay en la liga. Es un país pequeño y la liga se adecúa bastante a ello. Esto conlleva a que, por ejemplo, juegues bastantes veces contra el mismo rival. El nivel es más bajo que en España, pero al haber jugadoras extranjeras lo hace más divertido y emocionante. Muchas posesiones y juego más físico, se echa de menos el juego más táctico y de equipo, por ejemplo.

 ¿Se vive con pasión el deporte en Dinamarca?

Allí todo se lo toman con más calma y tranquilidad, si hablamos de baloncesto. Si haces referencia al balonmano… uf, ¡se vuelven locos y es una pasada como lo viven y la gente que se llega a involucrar, es como el futbol en España! Pero en general creo que se le da mucha más divulgación a nivel televisivo y radio (ya sea deporte masculino o femenino) que aquí en España, es algo que me sorprendió desde el principio.

 ¿Eres psicóloga, consideras que es fácil o difícil vivir del baloncesto? ¿Le ha ayudado su formación a tomarse las cosas con otras perspectivas?

 ¡Totalmente! Yo siempre digo que hay un antes y un después de estudiar psicología jajaja. Ahora tengo presente muchos factores mentales que influyen en el deporte como la motivación, concentración, confianza… éste último sí que lo he podido trabajar especialmente después de haber estudiado psicología. Intento aplicarme a mi misma muchas de las cosas que he aprendido y es interesante vivir en propia piel como funciona tu mente. Además, también he aprendido bastante a gestionar mis emociones, sobre todo el miedo al fracaso y el perder, que no lo llevo bien.

¿En su etapa de formación sufrió una lesión importante, qué fue lo que le hizo volver con más fuerzas?

Tuve una lesión de rodilla que fue larga y me impidió jugar durante toda la temporada, y es duro porque cuando tu vida gira alrededor del baloncesto y este deja de estar, tu rutina cambia totalmente. A nivel personal me costó bastante aceptarlo, pero lo que más me afectó, fue el miedo a no volver a ser la misma jugadora que antes y que también pudiera volver a pasar. No me veía capaz de afrontar la rehabilitación y estuve durante una época muy hundida hasta el punto de querer dejarlo. Por suerte, mi familia estuvo allí y me apoyó mucho además de mis amigos y, entre todos, me ayudaron a seguir y volví a jugar. Siempre diré que las personas somos más fuertes de lo que creemos y a veces solo nos damos cuenta cuando no tenemos otra opción que serlo.

 ¿Después de su experiencia fuera de casa, la volveremos a ver en España, o intentará seguir fuera?

Por ahora, mi intención es seguir fuera un tiempo para seguir disfrutando de esta experiencia. Aprovechar al máximo esta oportunidad para aprender y seguir creciendo como jugadora y persona, claro. No siempre es fácil adaptarse a un país nuevo, con cultura e idioma diferentes, pero como me dijo una amiga, “irá bien, y sino no pasa nada porque aprenderás y crecerás y entonces, irá bien”.

 Ahora esta muy de moda lo de la igualdad de géneros, ¿cree usted que son las marcas las grandes culpables de esa brecha, o son los aficionados por no consumir tanto ese producto?

 No creo que sea una cuestión de marcas. Desde siempre se ha promocionado el deporte masculino por encima del femenino cuando la verdad es, que en muchas ocasiones ha sido el deporte femenino el que ha brindado más éxitos para el deporte español. Creo que es una cuestión que viene determinada sobre todo por el rol que ha tenido siempre la mujer en la sociedad, la diferencia está en que actualmente está habiendo más visibilidad y se está comprobando que las mujeres somos igual de capaces que los hombres de competir y tener éxito en igual medida.

 ¿Cómo afronta una psicóloga el baloncesto y la vida real?

 Después de este año fuera la afronto con tranquilidad y optimismo jejeje. He comprobado que la calidad de vida puede mejorar mucho en otros países y además ahora mismo en España, encontrar trabajo puede ser bastante complicado. Aún así, tengo muchas ganas de seguir aprendiendo tanto a nivel deportivo como profesional y en un futuro, unir estas dos facetas en una para seguir disfrutando de ambas muchos años más.

 Estamos en un mundo cada vez más global, donde las palabras fracaso y éxito tienen mucha importancia, y ambas son armas peligrosas ¿Qué le podría decir a todas esas personas obsesionadas con conseguir el éxito y a aquellas que han fracasado?

 Soy una persona competitiva a la que no le gusta perder y eso siempre me ha pasado factura. Todo el mundo quiere tener éxito, pero cuando no se consigue, lo difícil es seguir intentándolo, aunque ello conlleve sacrificio y trabajo. He aprendido que incluso el fracaso tiene su parte positiva, y es que te permite identificar aquellos errores cometidos, analizarlos, trabajar para modificarlos y avanzar en el camino. El éxito está bien y gusta a cualquiera, pero es momentáneo y se olvida, yo prefiero la persona que fracaso tras fracaso consigue levantarse y acaba disfrutando del camino. ¡Superarse es el verdadero éxito!

 

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