Los blancos, con la ayuda del Palacio y en una exhibición de energía, ponen la serie 1-2 a su favor y tendrán la oportunidad ante el amparo de su afición, de ser campeones el domingo. El Barcelona intentará ganar y jugarsela en el quinto partido en su Palau
Al Real Madrid le separa una victoria de su 36º título de Liga. Alentado por el Wizink Center de las grandes citas, derrotó al Barça en un tercer partido en el que volvió a ser claro dominador y donde mostró una actitud y energía encomiable, además de un nivel físico muy alto que no pudieron seguir los azulgranas en ningún momento. Actuación redonda de nuestro equipo con Yabusele y Poirier (18 de valoración cada uno) liderando a otros cuatro jugadores en dobles dígitos en este apartado. Vibró el Palacio y disfrutó el Madrid, que se adelanta en la final y tendrá dos oportunidades para proclamarse campeón. La primera, en menos de 48 horas (domingo, 18:00 h: #Vamos).
Ambientazo en el WiZink Center para recibir la final en su tercer partido, que arrancó como los dos anteriores, con el Madrid ganando un primer cuarto (21-16) en el que desbordó energía en cada jugada. Salió extra motivado y tras un inicio de alternancias en el marcador, donde el Barça sacaba partido del pick&roll con Calathes, tomó la iniciativa en el 6´. Hanga, con 5 puntos y un espectacular mate más falta personal que levantó al Palacio, lideró una anotación muy repartida del equipo en estos primeros 10 minutos.
El Madrid muerde; el Palacio ruge
Los visitantes tuvieron su momento con una racha de Kuric en el arranque del segundo cuarto que les situó a un punto, pero los nuestros estaban exhibiendo una actitud encomiable y con las continuas rotaciones de Chus Mateo mantenían un nivel de exigencia físico muy alto y todos aportando. El grupo era el que contrarrestaba los arreones individuales del Barça. Llull, Causeur, Rudy, Taylor y Deck ponían los puntos y entre Yabusele, Poirier y Tavares hacían estragos en el rebote ofensivo. Un triple de Rudy tras 5 puntos consecutivos del alero francés ponía la máxima de la primera parte con el 44-34 en el minuto 26.
El Madrid volvió a la carga tras el descanso y el Barça se vio nuevamente desbordado por la intensidad en el juego que imprimían y que no les daba ni un respiro (no parecía ser el partido 85 de la temporada). Tavares y Deck, contrarrestaron los chispazos de Kuric, que hacía sobrevivir a los azulgranas hoy. Pero de forma constante y sin pausa, el Madrid, a base de dominar el rebote (grandísimo el trabajo de Poirier y de Yabusele) y mantener una defensa muy firme, diluyó a un rival que ya no pudo oponer más resistencias. La diferencia llegó hasta los 19 puntos en el ecuador del último cuarto (81-66, min. 40).
nota de prensa Real Madrid
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