Hoy se cumplen 34 años desde la trágica muerte de Fernando Martín, una leyenda del deporte español. Aunque solo tuvo poco más de una década en el baloncesto, dejó un legado imborrable al lograr hazañas que nadie había alcanzado antes. Ícono de una época dorada del baloncesto en España, Martín fue el primer español en participar en la NBA, trascendiendo las canchas y las fronteras
Su fallecimiento a los 27 años, hace exactamente 34 años, marcó el fin prematuro de una carrera llena de rebeldía y competitividad. Martín era un ganador nato, siempre aspirando a ser el mejor, incluso cuando su carácter fuerte le generaba problemas. Su valentía y determinación lo llevaron a conquistar terrenos inexplorados, convirtiéndose en el pionero español en la NBA. La tragedia ocurrió en un accidente en la M30, poniendo fin a la leyenda del indomable.
Martín era conocido por su dualidad: feroz en la cancha, enfrentándose a cualquier oponente, y reservado fuera de ella, especialmente ante la prensa del corazón que lo acosaba. Su personalidad abierta y bromista con amigos contrastaba con su timidez ante los desconocidos. A pesar de su éxito en el baloncesto, también destacó en otros deportes, desde la natación hasta el tenis de mesa, convirtiéndose en un auténtico Tarzán made in Spain de 2,05 metros.
Su carrera con el Real Madrid fue prolífica, ganando títulos nacionales e internacionales. Su paso por la selección española fue destacado, obteniendo la plata en el Eurobasket de 1983 y el subcampeonato en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. Martín desafiaba las expectativas y llamó la atención de la NBA, siendo seleccionado por los Nets en el draft de 1985.
A pesar de enfrentar dificultades en su primer intento en la NBA, regresó al Real Madrid antes de embarcarse en una nueva aventura en Estados Unidos con los Blazers. Su impacto como el segundo europeo en la NBA fue histórico, abriendo el camino para otros jugadores españoles en la liga. Su regreso al Real Madrid coincidió con enfrentamientos épicos contra Audie Norris del Barcelona y la llegada de Drazen Petrovic.
La temporada 1989-1990 se presentó desafiante para Martín, enfrentando lesiones y la ausencia de Petrovic. Su última actuación antes del trágico accidente ocurrió el 3 de diciembre de 1989 contra el CAI Zaragoza, donde una tendinitis lo dejó fuera. Pocos minutos antes del partido, se difundió el rumor de un grave accidente que involucraba a un jugador del Madrid. El 31 de octubre de 1986, Martín debutó en la NBA con los Blazers, un hito histórico para el baloncesto español.
Dos días después del fatal accidente, Martín fue enterrado en una emotiva ceremonia. El Real Madrid enfrentó al PAOK en un partido que muchos pensaron que no debería jugarse, pero la plantilla, liderada por Antonio Martín y motivada por el entrenador George Karl, decidió jugar en honor a Fernando. A pesar de estar descentrados en la primera mitad y perder por 13 puntos al descanso, el equipo logró una impresionante remontada en la segunda mitad, ganando 92-71 y rindiendo homenaje a Martín con el grito unísono del Palacio: “Sí, sí, sí, Fernando está aquí”. La camiseta número 10 de Martín es la única retirada por el Real Madrid en su historia, colgando en lo alto del pabellón junto a las leyendas del club.
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