Una y media de la tarde, Palau Blaugrana. Mientras Roger Grimau ensaya en pista unas jugadas con Willy Hernangómez y otros jugadores cómo Jabari Parker lanzan a canasta, nos espera en el túnel de vestuarios y con una gran sonrisa, Joel Parra
Uno de los mejores jugadores españoles de la actualidad, nos atiende desde el primer momento, con gran amabilidad. Tras agradecerle su predisposición para hacer la entrevista, pequeña sesión de fotos y entramos en materia:
Antes de comenzar de lleno con la actualidad, Joel quería hacerte un par de preguntas de tu infancia ¿Cuándo tuviste claro qué querías ser jugador de baloncesto?
“Bueno, empecé jugando a baloncesto porque mis dos padres lo practicaban. Entre ellos decidieron apuntarme al Joventut, siempre sin ninguna presión, ni ninguna obligación. Sinceramente, no recuerdo el momento que dije… pues me gusta. Supongo que mis padres veían que llegaba a casa contento, que les explicaba cosas y dijeron, pues para adelante. Cómo te digo, nunca me han pedido que sea una obligación, sino que me lo pasara bien. Lo que sí me pedían, que lo que hiciera, fuera al cien por cien y con ganas”.
¿En qué momento pensaste que podrías dedicarte de manera profesional?
“A los 12 o 13 años comencé a ver qué quizás podría llegar a algo o dedicarme, aunque en ningún momento, en las magnitudes que estoy ahora. Pero sigo pensando igual que entonces, que esto no es mi trabajo, sino un hobby. En el momento en que forme parte de ser un trabajo o una obligación, creo que no estaré disfrutando del baloncesto”.
Tras más de 17 años en la Penya, llega este verano tú fichaje por el Barça. ¿Me gustaría que comentaras un poco cómo se gestó y si te acuerdas del momento en que te dijeron por primera vez que había el interés del club azulgrana?
“La verdad que fue todo muy rápido. Ni mi familia ni yo nos lo esperábamos, aunque sí que éramos conscientes de que venía jugando muy bien estas dos últimas temporadas y qué podría haber intereses de clubes grandes. Pero yo en Badalona estaba muy bien, muy contento, muy feliz y con muchas ganas de seguir.
En una semana mi agente contactó conmigo y me dijo que había la posibilidad de que el Barça pagara la cláusula. Fue un momento muy bonito, porque que te quiera un club como el Barça, pues es especial y muy ilusionante. A la vez también piensas que es lo mejor, porque mi miedo, o el de mi familia, era salir de mi zona de confort. Son 18 años en Badalona, conocía todo, mis amigos están todos allí… Ahí estaba un poco mi miedo. Pero la verdad que el tiempo que ya llevo aquí, estoy muy satisfecho y muy feliz de la decisión que tomé.”
¿Cómo están siendo tus primeras semanas en el club?
“Muy bien, muy contento. No me esperaba esta adaptación tan rápida. Gracias a todos los trabajadores del club, a mis compañeros, a Roger… La verdad es que nos lo han hecho todo muy fácil. Creo que hablo por los cuatro fichajes que hemos venido este verano
Cómo te digo, muy contento y muy feliz de estar aquí, con muchas ganas de hacer cosas grandes, con este club, con el Barça, sabiendo que nos queda mucho trabajo por delante.”
¿Has visto mucha diferencia entre el cambio de la Penya y el Barça?
“No. La única diferencia quizás que te diría es que en vez de ir a entrenar en 10 minutos, ahora son 40. Sí que es verdad que aquí, quizás tienes más facilidades. Es un club grande y tiene más dinero para que los jugadores estén más centrados en baloncesto. No quiere decir que en la Penya o en otros equipos no lo hagan, pero aquí tienes más servicios.”
Llegas a un vestuario nuevo, con compañeros nuevos junto a Dario y Willy. ¿Te ha llamado la atención algún jugador? ¿Uno que te haya sorprendido por su carácter extrovertido?
“Tenemos un grupo que es muy divertido y nos lo pasamos muy bien en el día a día. El más divertido es Paulí que ya lo conocía de la Selección. Pero el que más me ha sorprendido es Kalinic. Compartimos posición y a la hora de entrenar te exige el 100%, como si fuese un partido. Personalmente, es un placer entrenar cada día contra él, porque me hace mejorar mucho.”
También tienes entrenador nuevo, Roger Grimau ¿Qué es lo que te pide cuando sales a pista?
“Me pide que sea yo mismo, que sea el Joel del Joventut. Que juegue con energía, ayudando al equipo en el rebote, tanto en ataque cómo en defensa. Que corra el campo, que juegue con confianza, sin tener ningún tipo de presión. En ese sentido estoy muy contento de la confianza que me ha dado Roger”.
En el staff también tienes diferentes exjugadores cómo Carles Marco, Víctor Sada, Rafa Martínez o en las oficinas, cómo Juan Carlos Navarro ¿Este hecho crees que puede ayudar más al jugador que está en activo, ya que ellos han vivido muchas experiencias y te pueden entender un poco mejor?
“Bueno, sí que creo que al final al ser exjugadores saben lo que piensas en cada momento, porque ellos han vivido la misma situación. Esto nos ayuda mucho porque hay situaciones que han pasado o qué van a pasar, que ellos ya saben cómo controlarlas. Es muy positivo tanto individualmente cómo colectivamente.”
Todo está siendo nuevo, también una competición nueva, la Euroliga. Has jugado en las canchas de Olympiacos, en Belgrado. ¿Qué se siente al jugar en esas pistas?
“Es increíble. Siempre he sido bastante fan de la Euroliga, más que de la NBA. Ya creía que era la mejor competición del mundo y ahora, al jugarla me reafirmo. Cada partido es cómo una final, que te exige estar al 100%… Esta experiencia está siendo espectacular, aunque también tiene su proceso de adaptación. En ACB llevo más años y la conozco más. Pese a ello, estoy muy contento de disputarla”.
Habéis empezado bastante bien las dos competiciones ¿Cómo se siente actualmente el equipo?
“El equipo está muy bien, está muy unido. Si que es verdad que venimos de una semana mala, pero creo que estamos mejorando cada día y que llegaremos bien a final de temporada. Nos queda todavía mucho trabajo por hacer, pero estamos en la línea correcta. Hay que tener paciencia, centrarnos en nosotros mismos y seguro que haremos grandes cosas, porque equipo, tenemos.”
Personalmente, ¿Qué objetivos te has marcado para esta temporada?
“Mi objetivo es ir creciendo paso a paso como jugador. Sabía que al llegar a un equipo así no iba a tener el mismo rol que tenía en el Joventut, pero, por otro lado, marcando también un poco mi territorio, ya que soy un jugador que puedo aportar muchas cosas al equipo. Este año es de aprendizaje, de seguir mejorando y creo que lo estoy haciendo tanto en los entrenos, cómo en los partidos.”
Cerramos el capítulo Barça. El pasado 10 de octubre fue el día de la salud mental ¿Crees que al deportista de élite se le prepara de la misma manera, tanto física cómo mentalmente o todavía queda ahí un camino por recorrer?
“Yo creo que queda un camino por recorrer, aunque quizás en comparación a años anteriores hemos crecido un poco. Sí que creo que estamos un poco desprotegidos, ya que hay una presión muy grande cómo jugador. Somos unos privilegiados, pero eso no significa que no tengamos nuestros problemas personales cómo todo el mundo y tenemos que saber apartarlo de la pista, pero a veces es complicado.”
Esta semana ha sido destituido Joan Peñarroya ¿Piensas que actualmente o de un tiempo para aquí, se tiene menos paciencia con los proyectos?
“Este principio de temporada ha habido muchos cambios de entrenadores en diferentes ligas. No puedo hablar mucho porque no sé lo que habrá pasado en esos lugares. Si te puedo decir que aquí tenemos una cosa buena y es que la gente cree en el proyecto, cree en nosotros, en Roger y esto es muy bueno para seguir creciendo.”
Me gustaría que me dijeras un rival que haya sido un auténtico dolor de muelas y un partido que recuerdes con mucha felicidad
“El partido podría ser en el Europeo que ganamos el año pasado en Berlín. La semifinal que hicimos contra Alemania, con miles de alemanes en las gradas. Fue un partido muy difícil que tuvimos que luchar mucho. Fuimos todo el encuentro perdiendo y lo ganamos en el último minuto. Lo recuerdo con mucha felicidad.
Respecto al jugador, me cuestan mucho los jugadores pequeños y rápidos. No coincidí muchos partidos, pero Jaycee Carroll cuando salía de los bloqueos indirectos, era muy difícil de defender”.
Para ir acabando, ¿qué consejos le darías a un jugador o jugadora que comienza desde muy pequeño en esto del baloncesto?
“Pues te diría un poco cómo he comenzado la entrevista. Para mí esto sigue siendo un hobby, una diversión y no un trabajo. Que se lo pasen bien, se diviertan, que disfruten cada momento con sus compañeros, sus entrenadores…
Luchar, trabajar duro y escuchar los consejos de los entrenadores, que siempre querrán lo mejor para ti y poco más.”
Que conste que queda mucho para ello, pero ¿cómo te gustaría que se te recuerde cuando acabe tu carrera cómo jugador?
“Cómo un jugador que se dejara la piel y la camiseta en cada partido. Creo que al final es mi marca de identidad, el salir al campo y darlo todo. No seré el mejor, el que tenga más talento, el que tenga más puntos, pero sí que se me recuerde, cómo un soldado, un guerrero que lo daba todo y que no daba un balón por perdido.”
Y la última. Porque no todo va a ser baloncesto ¿Qué es lo que te gusta hacer y cuáles son tus aficiones o hobbies?
“El baloncesto, el primero. Y luego soy un chico bastante normal. Tengo un perro, un husky, me gusta pasear con él por la montaña para desconectar un poco. Estar con mi familia, mis amigos, comer todos juntos… El simple hecho de tomar algo en una terraza, contarnos historias que nos han pasado y reír un rato. En esos momentos, soy bastante feliz.”
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
Twitter: @jmsantiago33
