Lituania nunca ha experimentado una sequía de medallas más larga en su corta historia independiente. Han pasado siete años desde que se llevaron a casa la medalla de plata en el EuroBasket 2015
Solo quedan cuatro jugadores en el equipo que ha luchado mucho para encontrar la dinámica adecuada con sus nuevas estrellas. Ahora, con la incorporación de algunas caras nuevas, estrellas en ascenso y un nuevo entrenador, están listos para intentarlo de nuevo.
El año pasado, el intento fallido de Lituania de clasificarse para los Juegos Olímpicos le costó el puesto a Darius Maskoliunas. Era la primera vez que la nación báltica se perdía el evento y comenzó la búsqueda de trabajo como entrenador en jefe. El táctico de 45 años Kazys Maksvytis es desde hace un tiempo el nombre local más buscado y se llegó al acuerdo.
Como de costumbre, es de esperar que el equipo de esta nación loca por el baloncesto esté bajo una inmensa presión. Pero Maksvytis sabe un par de cosas sobre cómo manejarlo: lideró a la generación ‘dorada’ de Lituania, nacida en 1992, para ganar los cuatro torneos juveniles FIBA en los que participaron entre 2008 y 2012.
El talento más brillante de esos equipos no era otro que la actual estrella de la selección nacional, Jonas Valanciunas. Él y Maksvytis esperan finalmente entender cómo el centro de los New Orleans Pelicans y el alero de los Sacramento Kings, Domantas Sabonis, podrían coexistir de manera eficiente. Ambos son grandotes tradicionales que requieren mucha pintura y unirlos ha sido una tarea ardua. Lituania desea que las ideas de Maksvytis logren un avance muy esperado, ya que el destino de su desempeño depende en gran medida de ello.
Para apoyar al dúo de grandes hombres, Lituania está formando un fuerte elenco de apoyo. Está llegando una cara nueva y emocionante. Ignas Brazdeikis, quien pasó la temporada 2021-22 entre Orlando Magic y la NBA G League, ya hizo un brillante debut con los colores nacionales en la última ventana de los Clasificatorios Europeos de la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2023. El delantero mostró una excelente capacidad de creación y anotación 1 contra 1, algo que Lituania no ha tenido en esta posición durante mucho tiempo.
Aunque las opciones ofensivas de Maksvytis estarán dentro de la pintura, no se puede negar que el baloncesto moderno está dominado por jugadores del perímetro. Además de Brazdeikis, Lituania confiará en Marius Grigonis y Lukas Lekavicius para entrar en el área más peligrosa de la cancha: la pintura. Ágiles y rápidos, ambos escoltas saben perfectamente cómo terminar allí también con sus flotadores que han estado quemando las redes europeas durante bastante tiempo.
El miembro más joven del equipo, la estrella en ascenso Rokas Jokubaitis, de 21 años, se enfrenta a una tarea gigantesca. Reemplazar al legendario armador y capitán Mantas Kalnietis no es pan comido. Tampoco está tomando las decisiones para un grupo con jugadores de la NBA y equilibrándose entre anotar él mismo. Pero el joven prospecto parece estar listo para tomar las riendas después de una temporada exigente con el entrenador Sarunas Jasikevicius en el FC Barcelona.
La otra gran pregunta es si Lituania tendrá suficientes tiradores alrededor de su núcleo principal. Rokas Giedraitis, Mindaugas Kuzminskas y Eigirdas Zukauskas deberían proporcionar algo de destreza de tres puntos, cada uno en una posición diferente. Con las ausencias de Edgaras Ulanovas, Eimantas Bendzius y Tadas Sedekerskis, sus porcentajes de tiro desde la profundidad jugarán un papel bastante importante.
Lituania parece tenerlo todo. Pero últimamente no ha estado funcionando. ¿Podrá finalmente Kazys Maksvytis resolver el rompecabezas y llevarse una medalla a casa?
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