Los italianos han tenido que esperar casi quince años para volver a sentir lo que es ganar un partido de máxima competición continental
Fue un partido con más pasión que acierto, y donde el dominio cambio de manos de forma constante, hasta que en el tramo final la Virtus Bolonia se llevó la victoria, aunque para ello tuvo que esperar a que el Bayern errará su último lanzamiento que llevaría el encuentro a un tiempo extra.
Tras una primera parte bastante igualada (34-32), en la que el Bayern de Múnich consiguió remontar una desventaja inicial.
A partir de aquí vimos los mejores minutos de los italianos, que lograron aumentar su intensidad, tanto en defensa como en ataque, y esto les permitió abrir su mayor brecha, trece tantos (64-51).
Parecía que los de Scariolo tenían la situación controlada, pero el Bayern no se arrugó y se aprovechó del desacierto local en los minutos finales para intentar meterse en partido, al final sin éxito para ellos. Hunter y Lucic tuvieron ambos su oportunidad de forzar la prórroga, pero sus tiros no entraron.
Lundberg, con 13 puntos, fue el máximo anotador por parte local. También hay que sumar los números de Teodosic, 9 puntos y 3 asistencias, que cinco años después volvía a la EuroLeague, y Weems, también con 9 puntos.
En el Bayern Múnich destacaron Weiler-Babb, 16 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 3 recuperaciones, y Lucic, 15 puntos y 4 rebotes.
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