Dos hermanos con una calidad contrastada para esto del baloncesto. Dos trayectorias diferentes en sus años en la NBA, pero con un mismo resultado. Sea por un cuestión u otra, los hermanos Hernangómez no han tenido la estabilidad ni la confianza completa de sus equipos, en su periplo en el baloncesto norteamericano y esta temporada no está siendo la excepción. Inicio complicado de curso y por no decir también, un tanto inesperado, para Willy y Juancho en sus respectivas franquicias, New Orleans Pelicans y Boston Celtics. El pívot en los Pelicans todavía no ha debutado y el alero de los Celtics tan solo ha jugado dos ratitos con el partido ya sentenciado
Willy a sus 27 años y tras hacer una buena temporada en Pelicans el año pasado donde supo rehacerse también de un inédito inicio de campaña, se había ganado el puesto de pívot suplente en el equipo. Sus 7,8 puntos y 7,1 rebotes de media, saliendo del banquillo sustituyendo a Steven Adams y su reciente renovación este mismo verano por 3 años y 7,3 millones de dólares, hacían presagiar que este iba a ser un año de crecimiento en la liga. Sin embargo, su entrenador Willie Green está contando con el joven Jaxson Hayes en el puesto de pívot suplente para dar relevo al titular, el lituano Jonas Valanciunas. Con este panorama el mayor de los Hernangómez se ha quedado, por el momento, sin puesto en la rotación de los Pelicans.
Por su parte Juancho, tras pasar un verano convulso con su no participación en los Juegos Olímpicos ante la negativa de su anterior equipo los Minnesota Timberwolves, vio como antes de iniciar este curso era traspasado a una de las franquicias más emblemáticas, los Boston Celtics.
El menor de los Hernangómez venía de una temporada en Minnesota con altos y bajos debido a su larga ausencia por el Covid. Juancho, cuando dispuso de minutos, correspondió con muy buenas actuaciones, saliendo incluso en el quinteto inicial en algunos partidos.
A sus 26 años, su llegada a los Boston Celtics suponía un plus. No todos los días vas a jugar en una de las franquicias emblemáticas de la NBA. Si bien salir de titular iba a ser una tarea muy complicada teniendo a Jason Tatum o Jaylen Brown como compañeros, podía perfectamente ser el recambio de éstos en la rotación. Eso iba a darle bastantes minutos de juego, pero por el momento, su coach Ime Udoka no está contando con él para este rol. Tan solo ha disputado ocho minutos en los cinco partidos que llevan los Boston de temporada.
El futuro a corto plazo no parece muy halagüeño para ambos hermanos, pero si algo han demostrado los dos es que no se rinden fácilmente. Primero porque son jugadores ya contrastados en la liga, que cuando han tenido minutos han correspondido en la cancha y segundo porque saben que la temporada es larga y van a tener su oportunidad. Lesiones, enfermedades de compañeros o porqué no un cambio de parecer de sus entrenadores dándoles más minutaje, pueden hacer cambiar las tornas y hacerles entrar en la dinámica de sus equipos. En definitiva, ser importantes en sus equipos, mientras tanto, los hermanos Hernangómez esperan su oportunidad.
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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