Los Warriors en la prórroga, golpean primero (114-124)

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Todo el mundo es consciente de la importancia de ganar el primer partido de la final, y tanto Warriors como Cavaliers se emplearon a fondo. LeBron se fue hasta su máxima anotación en playoffs de su carrera, 51 puntos, pero al final tuvo que claudicar ante la mayor coralidad en ataque de los Warriors

Los Cavaliers salieron de inicio ya con Love recuperado con su cinco habitual, por contra los Warriors no pudieron contar con Iguodala, aún de baja por culpa de su lesión de rodilla. El primer cuarto fue de poder a poder, con ambos equipos intentando llevar la iniciativa, mínimas ventajas para cualquier y máxima igualdad, al final del primer cuarto (30-29).

El segundo cuarto fue el de más dominio visitante. Los Warriors se vieron siempre por debajo en el marcador, y eso que LeBron en un choque fortuito, se hizo daño en un ojo y a partir de ahí disputó el partido con un derrame ocular. Pero ni así James dejó de martillear el aro de su rival, secundado por veces por Love y Nance Jr. En un momento dado llegaron a manejar rentas por encima de los diez, pero fue un dominio momentáneo, ya que Warriors lideró una remontada que culminó con un triple sobre la bocina de Curry que empató el luminoso al descanso (56-56).

Tras el intermedio el partido cambió diametralmente. Warriors empezó a encontrar con más facilidad a sus estrellas, Curry, Durant y Thompson, un tridente que puso una marcha más, y esto lo notaron los suyos para empezar a dominar el marcador constantemente, aunque siempre con ventajas pequeñas, cinco/seis puntos. Importante también era la labor de intentar reducir los números de LeBron. James no podría ganar el solo un partido, aunque a veces lo pareciera, entre McGee y Green intentaban cansar a la estrella rival, ya que pararle era literalmente imposible. Al final del tercer cuarto (78-84) para Warriors.

El último cuarto fue tremendo, con los dos equipos luchando al máximo por llevarse el siempre importante primer partido de la serie final. Los Warriors siempre estuvieron un pasito por delante en el marcador, pero los Cavaliers no consintieron que las distancias se fueran demasiado, siempre en partido y así llegamos a los segundos finales. A 35 segundos para el final el partido estaba empatado (104-104), LeBron anota de dos, y Curry contesta con un 2+1 que pone a los Warriors por delante. La última jugadas es para Cavaliers con 15 segundos por jugar, Thompson comete falta sobre Hill y este anota solo uno de sus dos libres, J.R. Smith coge el rebote y con su último tiro puede darle la victoria a los suyos pero no entra, (107-107) y a la prórroga.

Un tiempo extra que fue fatal para los intereses de los Cavaliers, al que la fatiga se convirtió en su principal rival. James y Curry querían ejercer de estrellas en este momento, Thompson y Green aportaban el lado oscuro del baloncesto. Era el momento de la verdad, y Warriors no desaprovechó la oportunidad de darle la puntilla a esto, en cuestión de minutos se pusieron diez arriba, los Cavaliers llegaron fundidos a esta prórroga. Ya con todo decidido, Calderón saltó a la cancha, unos segundos, pero no dejan de ser históricos, el base vio desde la pista la primera victoria de los Warriors en esta serie final, (114-124).

James se marcó un partidazo, con 51 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias, Love estuvo bien, con 21 puntos y 13 rebotes, pero los demás tendrán que aportar más si quieren ganar partidos, hoy Smith (10 puntos), Nance (9 puntos 11 rebotes), o Green (7 puntos 5 asistencias) intentaron sumar, pero Cavaliers necesita mucho más de ellos.

En los Warriors Curry (29 puntos 9 asistencias 6 rebotes) fue el hombre referencia, Durant (26 puntos 9 rebotes 6 asistencias), Thompson (24 puntos) que terminó tocado, completaron un tridente letal para Cleveland, en la linea habitual de ellos. Green como siempre, completo e imprescindible, 13 puntos, 11 rebotes, 9 asistencias, 5 recuperaciones, 2 tapones, y pegándose con todo el mundo, destruyendo a su paso.

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